Reconocimiento histórico: Inicia proceso de reparación colectiva para el movimiento sindical en Colombia
El movimiento sindical en Colombia, marcado por décadas de violencia y persecución, da un paso significativo hacia la reparación colectiva con la inclusión en el Registro Único de Víctimas. Este reconocimiento se traduce en un avance histórico para dignificar a un sector que ha enfrentado grandes desafíos desde 1971 hasta la actualidad.
Según informes, el 63% de los casos de sindicalistas asesinados en el mundo se han registrado en Colombia, sumando un total de 3.323 víctimas entre 1971 y 2023. Este trágico saldo se complementa con 449 sindicalistas que sufrieron atentados contra su vida, 254 trabajadores sindicalizados víctimas de desaparición forzada, 7.884 amenazados de muerte y 1.987 trabajadores y dirigentes desplazados, configurando un sombrío panorama para el movimiento sindical en el país.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, destacó el compromiso del Gobierno del Cambio en este proceso de reparación, enfatizando que el reconocimiento del movimiento sindical como un valor de las instituciones democráticas es un hito relevante. Desde el pasado 24 de marzo, se implementó la inclusión en el Registro Único de Víctimas, marcando el inicio de la promoción de la dignificación de este sujeto social, el restablecimiento de sus derechos y su contribución a la reconciliación y la construcción de la paz.
El movimiento sindical, por su parte, acoge este reconocimiento como un homenaje a las miles de vidas perdidas y a las numerosas violaciones a la vida, libertad e integridad sufridas a lo largo de los años. Además, destaca avances significativos en las reformas sociales, especialmente en el ámbito laboral, que han impulsado la dinamización del sindicalismo. La estabilidad laboral, la reglamentación de la intermediación laboral y la consolidación de estándares internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) son considerados como avances cruciales para el reconocimiento y crecimiento del movimiento sindical.
Este proceso de reparación colectiva no solo busca corregir las injusticias del pasado, sino también sentar las bases para un futuro en el que el movimiento sindical sea respetado, protegido y valorado en el marco de una sociedad democrática y justa.