El departamento de Boyacá se encuentra en una encrucijada climática entre el fuego y el hielo, con 37 incendios forestales registrados en lo que va del mes de enero. El director de Gestión del Riesgo de Boyacá, Jaisson Carreño, ha emitido una alerta preocupante sobre los efectos del Fenómeno del Niño que ha afectado la región desde el inicio del nuevo año.
Carreño admitió que la situación es crítica, describiendo el Fenómeno del Niño como «bastante complicado». Los incendios forestales, el desabastecimiento de agua y las heladas se han convertido en fenómenos recurrentes que afectan significativamente al departamento. A pesar de la adversidad, Carreño aseguró que se están utilizando todos los recursos disponibles a nivel local, departamental y nacional para hacer frente a esta situación.
Boyacá, conocido por ser un departamento agropecuario, se ve particularmente afectado por las temperaturas extremas durante el día y las heladas intensas durante la noche y madrugada. Estas condiciones climáticas adversas están impactando directamente en los pastizales, esenciales para la alimentación del ganado, lo que ha llevado a una considerable reducción en la producción de leche.
Juan Manuel Rincón, director ejecutivo de la Asociación de Ganaderos del altiplano cundiboyacense, expresó su preocupación por la situación. Con una población de alrededor de 114,000 predios y 195,000 cabezas de ganado, aproximadamente la mitad de la población ganadera podría verse afectada por las heladas, especialmente aquellas ubicadas en las zonas planas, mientras que las que se encuentran en zonas de ladera están un poco más protegidas.
La comunidad ganadera enfrenta desafíos adicionales, ya que las condiciones climáticas extremas no solo afectan la producción de leche, sino que también pueden tener un impacto a largo plazo en la salud y el bienestar del ganado. Se espera que la situación se agrave si las medidas de mitigación no se implementan de manera efectiva y si el Fenómeno del Niño persiste en los próximos meses.
Las autoridades locales y nacionales están trabajando en estrecha colaboración para abordar los problemas relacionados con el clima y brindar apoyo a los sectores afectados, buscando soluciones que mitiguen los efectos adversos del Fenómeno del Niño en Boyacá. La comunidad, por su parte, se mantiene alerta y toma medidas para adaptarse a esta realidad climática desafiante.
Acerca del autor
lo que pasa es que no estamos preparados ni para un verano ni para un invierno; ese es una tradición que nosotros nos preocupamos en momentos difíciles de los cambios climáticos y no tenemos los reservorios para almacenar agua en épocas de invierno y así tener suficiente agua en épocas de verano; ya sea el predio, grande, mediano o pequeño tenemos que obtener un reservorio, es mas no dividimos los potreros con cercas vivas y arboles nativos de nuestra región.
Muchas gracias.