Medida urgente para enfrentar los estragos del Fenómeno de El Niño
Ante los graves impactos ambientales y socioeconómicos provocados por la temporada seca en Boyacá, el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres ha emitido un concepto favorable para declarar la calamidad pública en el departamento. Esta medida, que ahora será sometida a estudio por el equipo del gobernador Carlos Amaya, busca contrarrestar los nocivos efectos del Fenómeno de El Niño que ha afectado a la mayoría de los municipios.
La situación actual es crítica, con más de 38 municipios en alerta roja debido a la ocurrencia de incendios forestales, mientras que 35 poblaciones registran desabastecimiento de agua. A estos desafíos se suman las millonarias pérdidas económicas que experimentan los campesinos y ganaderos de la región debido a las heladas.
El gobernador Carlos Amaya ha expresado su preocupación por los impactos que la temporada seca está generando en Boyacá, destacando la necesidad de tomar medidas inmediatas para mitigar los efectos adversos en la población y el entorno natural. El concepto favorable para declarar la calamidad pública proporciona la base legal para implementar acciones más efectivas y coordinadas en respuesta a la crisis.
En este contexto, el mandatario ha anunciado su intención de solicitar ayuda al Gobierno nacional para la creación de un Centro Logístico Humanitario. Este centro tendrá como objetivo principal atender a las comunidades afectadas no solo en Boyacá, sino también en los departamentos vecinos de Santander, Cundinamarca y Casanare, que también enfrentan desafíos similares debido al Fenómeno de El Niño.
El Centro Logístico Humanitario se convertiría en un punto clave para coordinar la entrega de ayuda humanitaria, suministros esenciales y asistencia a las comunidades más afectadas. La colaboración entre el gobierno departamental y nacional se vuelve fundamental para brindar apoyo a los habitantes y agricultores que luchan contra los estragos de la sequía, los incendios y las heladas.
La declaración de calamidad pública y la solicitud de ayuda reflejan la urgencia de la situación y la determinación de las autoridades de Boyacá para enfrentar los retos planteados por el Fenómeno de El Niño. La solidaridad y la acción coordinada serán cruciales para superar esta crisis y avanzar hacia la recuperación sostenible de la región.