El Gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, encabeza decididamente las operaciones destinadas a atender las emergencias provocadas por la temporada seca y los incendios forestales en el departamento. En una declaración reciente, Amaya anunció medidas concretas, incluyendo la contratación de un helicóptero especializado para combatir los incendios, mientras se continúan las gestiones para obtener apoyo aéreo por parte del Gobierno nacional.
El mandatario subrayó su compromiso al afirmar: “No vamos a parar ni un minuto para atender esta difícil situación. Seguiremos trabajando duro y en equipo para mitigar las emergencias”. Esta determinación se refleja en la asignación de 600 millones de pesos para la contratación de un helicóptero que se encargará de abordar los incendios mientras se espera la llegada del respaldo aéreo del Gobierno central.
“Seguiremos recibiendo la ayuda aérea del Gobierno nacional. Lo que haremos como Gobierno departamental es atender de manera rápida los puntos donde las llamas registren mayor riesgo e intensidad”, destacó Amaya, enfocándose en la respuesta eficiente a las zonas más críticas.
Amaya informó que el incendio en Jenesano ya ha sido controlado, agradeciendo la gestión del Sneyder Augusto Pinilla Álvarez de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. En este contexto, se contrató un helicóptero especializado para abordar la emergencia en Jenesano, tras un problema operativo con el helicóptero del Ejército Nacional.
El mismo helicóptero también fue empleado para controlar el incendio en Susacón, que consumió aproximadamente 100 hectáreas de vegetación nativa. Jaisson Carreño, director de la Unidad Departamental para la Gestión de Riesgo de Desastres, destacó la utilidad de la aeronave para extinguir los puntos de calor activos.
Las acciones no se limitaron a estas localidades, ya que se centraron en atender un incendio en Sogamoso, que está cerca de ser controlado. Según el último informe de la Unidad Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, en 2024 se han registrado 75 incendios que han arrasado 550 hectáreas de vegetación nativa, incluyendo áreas de páramo.
Además, el desabastecimiento de agua afecta a 18 municipios, con 35 solicitudes para el suministro del líquido a través de carrotanques. Ante esta situación, el Gobernador hizo un llamado a la comunidad para evitar las «quemas controladas», ahorrar agua y respaldar las tareas de los organismos de socorro.
Asimismo, convocó a la comunidad boyacense a unirse a una jornada de oración por Boyacá, programada para el próximo domingo 28 de enero entre las 8:00 de la mañana y 12:00 del mediodía. El propósito de esta iniciativa es pedir a Dios que llueva, disminuya la sequía y reduzca las heladas en la región. La unión de esfuerzos, tanto en acciones concretas como en manifestaciones de solidaridad, se presenta como clave para superar los desafíos ambientales en el departamento.
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