El municipio de Caldas, Boyacá, ha declarado estado de alerta naranja en respuesta a las devastadoras consecuencias del Fenómeno de El Niño, que ha traído consigo heladas y altas temperaturas, afectando a más de 500 productores locales en el último mes.
La situación crítica que vive Boyacá ha llevado a que 52 de los 123 municipios en el departamento declaren alertas amarilla y roja, buscando medidas urgentes para hacer frente a esta calamidad. Caldas, sumándose a esta iniciativa, ha decretado la alerta naranja, reconociendo la gravedad de las afectaciones provocadas por las inclemencias climáticas.
El alcalde de Caldas, Diego Alejandro Lancheros, expresó su preocupación por las heladas y las altas temperaturas que han azotado la región en lo que va del año. En una declaración oficial, Lancheros destacó las acciones conjuntas que se están llevando a cabo con la Secretaría de Agricultura de Boyacá, la gerencia de las regiones y el Ministerio de Agricultura.
«Hemos venido realizando, junto con las autoridades competentes, el censo RUD (Registro Único de Damnificados), en el cual hicimos un primer corte de información hasta el 30 de enero. En este corte, ya tenemos más de 500 productores registrados como afectados. Continuamos consolidando la información para tener, lo antes posible, un diagnóstico completo de la situación», aseguró el alcalde.
Las heladas y temperaturas extremas han tenido un impacto devastador en la agricultura local, afectando a los productores y generando pérdidas significativas en cultivos clave para la economía de la región. Ante esta situación, la alerta naranja implica la implementación de medidas de emergencia para mitigar los efectos negativos en la población y la producción agrícola.
El censo RUD jugará un papel fundamental para determinar el alcance total de los daños y permitirá la asignación de recursos y apoyo a aquellos afectados. Las autoridades locales y nacionales están trabajando de la mano para garantizar una respuesta efectiva y rápida ante esta crisis, brindando asistencia a los agricultores y comunidades afectadas por El Niño en Caldas, Boyacá.