Durante el año 2023, Colombia ha logrado contener el fenómeno de la siniestralidad vial, según datos preliminares del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV). A pesar de los desafíos inherentes a la movilidad y la seguridad en las carreteras, las intervenciones oportunas y la colaboración entre diversas entidades han contribuido a mantener a raya las fatalidades en accidentes de tránsito.
Entre enero y diciembre de 2023, se registró preliminarmente una cantidad nacional acumulada de 8.405 personas fallecidas por siniestros viales. El domingo se destaca como el día con el mayor número de muertes (2.036), y el lunes experimentó el mayor crecimiento frente a 2022, con un 14% más, evidenciando el impacto de los puentes festivos en la ocurrencia de accidentes mortales.
Antioquia, Valle del Cauca y Bogotá concentran el 31% de las muertes a nivel nacional. Datos del ONSV revelan que cinco de los doce meses del año pasado (enero, marzo, julio, septiembre y octubre) presentaron reducciones en la cantidad de fallecidos por siniestros viales en el país.
La directora general de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Mariantonia Tabares Pulgarín, atribuye el éxito a las intervenciones oportunas, el trabajo conjunto con entidades del sector transporte y las autoridades locales y departamentales. Tabares Pulgarín resalta la importancia de seguir trabajando para reducir las cifras de accidentes, instando a la ciudadanía a ser tolerante, respetar las normas de tránsito y disminuir la velocidad en las vías.
A pesar de estos avances positivos, se destaca un dato lamentable: los motociclistas son los únicos actores viales que registran un aumento en la fatalidad vial del país (6%), representando el 62% del total de fallecidos entre enero y diciembre. Todos los demás actores viales experimentaron reducciones en la cantidad de fallecidos por siniestros viales, sugiriendo que los motociclistas fueron el único grupo que influyó en el crecimiento de las muertes en las carreteras colombianas.
La directora general destaca que la pedagogía y la sensibilización de la ciudadanía sobre la importancia del cumplimiento de las normas de tránsito seguirán siendo prioridad. El control, centrado en la detección con el uso adecuado de tecnologías y la implementación estratégica, así como el seguimiento a través de alianzas con las autoridades competentes, forman parte de la estrategia para promover comportamientos seguros y reducir la mortalidad en accidentes de tránsito. El compromiso continuo con la seguridad vial refleja la determinación del país en construir un entorno vial más seguro para todos.