Acción popular en Tunja: Falencias en la defensa del patrimonio público ante desafíos en plazas de mercado
El municipio de Tunja se encuentra en el centro de una controversia legal luego de que las Procuradoras 68 Judicial I y 121 Judicial II Administrativas de Tunja interpusieran una acción popular, alegando que el ente territorial vulneró el derecho colectivo a la defensa del patrimonio público. Las falencias en la prestación del servicio público de plazas de mercado, tanto directamente como a través de contratos de prestación de servicios y concesión, son el centro de la disputa.
Las procuradoras alegan que el municipio ha descuidado medidas eficaces para mitigar las condenas judiciales históricas relacionadas con la vinculación de personal a través de Órdenes de Prestación de Servicios durante la gestión directa del servicio público de Plazas de Mercado. La falta de acción en este sentido ha llevado a que el municipio asuma solidariamente el pago de condenas judiciales y conciliaciones, afectando significativamente el patrimonio público.
Como respaldo a sus argumentos, las procuradoras mencionaron una acción de repetición adelantada por el municipio contra representantes legales de la Corporación de Abastos de Boyacá y exfuncionarios, relacionada con el reintegro de sumas pagadas a una ex trabajadora de las plazas de mercado en el marco de un proceso laboral.
El Juzgado Doce Administrativo de Tunja, en primera instancia, amparó el derecho colectivo a la defensa del patrimonio público y emitió una serie de órdenes para protegerlo. Se reconoció que el municipio de Tunja ha sido condenado por más de 20 años debido a relaciones laborales encubiertas con su personal, y se ordenaron medidas correctivas.
En respuesta a la apelación presentada por el municipio, el Tribunal Administrativo de Boyacá ratificó que el derecho colectivo estaba amenazado y ordenó acciones concretas para evitar la vulneración continua del patrimonio público. El tribunal sostuvo que las condenas judiciales por relaciones laborales encubiertas han afectado gravemente el erario municipal y que se requerían acciones preventivas y correctivas.
Entre las órdenes establecidas por el tribunal, el municipio de Tunja deberá presentar un estudio técnico, jurídico, contable y financiero en seis meses, proponiendo mecanismos idóneos y eficaces para garantizar la prestación del servicio público de plazas de mercado y evitar relaciones laborales encubiertas. Además, deberá revisar detalladamente las pólizas de las concesiones actuales, presentar informes sobre el cumplimiento contractual, y adoptar controles administrativos preventivos.
El municipio, ante estas disposiciones, se enfrenta al desafío de reformar sus prácticas contractuales y de supervisión para evitar futuras condenas judiciales y proteger efectivamente el patrimonio público. La situación destaca la importancia de una gestión eficiente y transparente en la prestación de servicios públicos para resguardar los intereses colectivos y garantizar la sostenibilidad financiera de las entidades territoriales.