Advierten sobre el riesgo inminente de represamiento en el río Cravo Sur: Acciones urgentes se requieren
En medio de la temporada de sequía, una comisión de expertos en gestión de desastres ha lanzado una alerta crítica sobre el posible represamiento del río Cravo Sur, situado entre los departamentos de Boyacá y Casanare. La evaluación se llevó a cabo con el objetivo de identificar áreas propensas a deslizamientos de material que podrían bloquear el curso del río, amenazando a las comunidades aguas abajo.
Las Oficinas Territoriales para la Gestión del Riesgo de Desastres de Yopal y del departamento de Casanare realizaron una visita técnica en la parte alta de la cuenca, específicamente en la jurisdicción de Labranzagrande. Este proceso se enmarca en la necesidad de conocer a fondo el riesgo potencial y adoptar medidas preventivas eficaces.
La motivación detrás de esta visita técnica fue la información proporcionada por residentes locales, quienes alertaron sobre la posibilidad de un represamiento en la cuenca alta del río Cravo Sur. Se señaló un movimiento en masa cercano al casco urbano de la vereda Ochica, lo que encendió las alarmas sobre un posible evento que podría comprometer la seguridad de las comunidades circundantes.
Los estudios técnicos realizados revelaron que la topografía de la cuenca del río experimenta variaciones significativas, abarcando desde altitudes de 4000 metros sobre el nivel del mar hasta los 100 metros. Esta amplia gama incluye el páramo de Pisba hasta la desembocadura en el río Meta, ubicada en jurisdicción del municipio de Orocué, Casanare. La cuenca presenta diversas características, desde zonas de alta montaña con fuertes pendientes, áreas de piedemonte, hasta cañones estrechos y valles de máxima amplitud con cursos de agua meándricos y dendríticos en la parte alta.
Ante la complejidad de la topografía y la información proporcionada por la comunidad local, se destaca la necesidad urgente de tomar medidas preventivas y de gestión de riesgos. La comisión de expertos enfatiza la importancia de implementar estrategias efectivas para evitar un posible represamiento que podría tener consecuencias devastadoras aguas abajo. Las autoridades locales, en coordinación con los organismos de socorro, están llamadas a liderar acciones concretas que minimicen los riesgos y protejan a las poblaciones vulnerables en la zona.