La tragedia golpeó a la familia Rodríguez en Tunja cuando Yeidi Rodríguez, de 19 años, fue embestida por un tren de carga mientras regresaba a su hogar en el barrio Antonia Santos. En cuestión de segundos, su vida cambió drásticamente, dejándola con la amputación de ambas extremidades y enfrentando un futuro incierto.
«Esto va a cambiar el rumbo de su vida», expresó su hermana Erika en una entrevista con EL TIEMPO. «Es una persona que siempre ha intentado superarse. Tenía la meta de estudiar», agregó, destacando la determinación y los sueños de superación de Yeidi.
Yeidi, quien trabajaba en un hotel, había regresado del trabajo alrededor de las 6:30 p.m. la noche del 12 de marzo, cuando ocurrió el trágico accidente. Según relatos de familiares, Yeidi llevaba auriculares puestos y no escuchó el tren acercarse mientras cruzaba la vía después de bajarse de un autobús.
Su padre, Héctor Rodríguez, quien viajará desde Bogotá para enfrentar la situación, comentó: «No he podido hablar con ella, no ha querido hablar». Yeidi fue trasladada al Hospital Universitario San Rafael de Tunja, donde los médicos informaron sobre una amputación traumática parcial de ambos pies y la necesidad de someterla a una cirugía de «remodelación parcial de los muñones miembros inferiores».
Según su hermana, Yeidi se encuentra en proceso de recuperación, con uno de sus pies respondiendo positivamente al tratamiento. Sin embargo, su situación emocional es devastadora. «Tenía la ambición de estudiar su carrera universitaria. Tenía muchos sueños. Ella es una persona muy sensible, debe estar devastada», añadió Erika.
La familia está gestionando el seguro médico para garantizar la atención adecuada para Yeidi, mientras continúan en busca de respuestas sobre el accidente. La Personería de Tunja brindará asesoramiento legal, mientras las autoridades investigan el incidente para determinar la responsabilidad de los involucrados.
Por su parte, la Alcaldía de Tunja ha anunciado la realización de mesas de trabajo con los organismos competentes para revisar lo ocurrido en la carrera y tomar las medidas necesarias para prevenir futuros accidentes. Mientras tanto, la familia Rodríguez se aferra a la esperanza y busca apoyo para superar este difícil momento.
Acerca del autor
