El sector de la construcción en Boyacá y Casanare recibe con entusiasmo la decisión del gobernador Carlos Amaya de exonerar el impuesto de registro para viviendas de interés prioritario (VIP) y reducir en un 30% el impuesto para viviendas de interés social (VIS) durante el período 2024-2027. Esta medida, anunciada el 6 de abril, representa un importante alivio fiscal para los hogares de menores ingresos y contribuye al impulso del sector constructor en la región.
La propuesta para esta reducción de tarifas del impuesto fue presentada por CAMACOL Boyacá y Casanare a principios de año y fue respaldada por el Consejo Departamental de Planeación de Boyacá (CDPB). El ingeniero Camilo Téllez Salcedo, presidente de la Junta Directiva Regional de CAMACOL, quien también forma parte del CDPB como vicepresidente, fue fundamental en el proceso de revisión del Plan Departamental de Desarrollo 2024-2027.
Ana Elvia Ochoa, gerente regional de CAMACOL Boyacá y Casanare, expresó su satisfacción ante esta decisión: «Nuestro gremio celebra esta decisión del señor gobernador Carlos Amaya, que significa un alivio fiscal importante para los hogares de menores ingresos y contribuye además a la recuperación del sector constructor en la región, generando empleo y dinamizando la cadena de valor con la demanda de insumos y servicios que suministran múltiples industrias y proveedores de la región».
Ochoa también destacó la importancia de esta medida en el contexto actual, invitando a los hogares boyacenses a invertir en una casa o apartamento propio en la región. «Siempre es un buen momento para comprar vivienda», afirmó. «Hay una buena oferta para tomar la mejor decisión: a marzo hay 1810 unidades disponibles en los cuatro principales mercados del departamento (Tunja, Paipa, Duitama y Sogamoso). De estas unidades, 1.319 pertenecen al segmento VIS y 491 a segmento NO VIS de estratos medios y altos, distribuidas en 97 proyectos».
Esta diversidad de opciones refleja el potencial de crecimiento del sector constructor en la región y brinda a los ciudadanos la oportunidad de acceder a una vivienda propia, contribuyendo así al desarrollo económico y social de Boyacá y Casanare.
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