El proyecto de vivienda Tierra de Bendiciones en Puerto Boyacá sigue siendo objeto de intensa controversia debido a los altos costos de inversión que ha generado un intenso debate en el municipio. La polémica ha alcanzado su punto máximo en el seno del Concejo Municipal, donde se han convocado a representantes relacionados con el proyecto para abordar preocupaciones sobre su avance, calidad y transparencia.
Durante la última sesión del concejo, se presentaron el constructor, el interventor, el secretario de planeación y la directora de vivienda para dar explicaciones sobre el estado actual del proyecto. Según el contratista y el interventor, la obra ha avanzado más del 40%, una cifra que difiere significativamente del estimado del concejal Juan David Ramírez, quien sugiere que debería estar cerca del 90%. Esta discrepancia en los porcentajes ha suscitado inquietud entre los ciudadanos y los concejales, quienes buscan aclarar diversos aspectos del proyecto, incluyendo su progreso real, estándares de calidad, plazos de entrega y transparencia en la gestión.
Una de las preocupaciones más destacadas es la disparidad en los costos entre el proyecto Tierra de Bendiciones y otro proyecto cercano llamado Villa del Río. A pesar de que Villa del Río consta de solo 6 viviendas menos que Tierra de Bendiciones, su costo es considerablemente menor, lo que ha generado interrogantes sobre la justificación de esta diferencia. Según el concejal, el constructor y el secretario de vivienda explicaron que parte del presupuesto de Tierra de Bendiciones se destina a gastos administrativos como licencias, salarios y otros certificados, lo que ha despertado dudas sobre la transparencia en la gestión de fondos.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades pertinentes para proporcionar respuestas, la sesión del concejo no logró disipar todas las dudas y tensiones en torno al proyecto Tierra de Bendiciones. Los concejales y los ciudadanos continúan exigiendo mayor claridad y garantías sobre la viabilidad y la calidad de estas viviendas, enfatizando la importancia de una gestión transparente y responsable en proyectos de esta magnitud.
La persistencia de esta polémica subraya la necesidad de una mayor supervisión y control en proyectos de desarrollo urbano para garantizar que cumplan con los estándares requeridos y satisfagan las necesidades de la comunidad de manera eficaz y equitativa.
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