En un operativo realizado por el Grupo Policía Ambiental y Recursos Naturales en Chiquinquirá, fueron incautados 12 ejemplares de escorpión Opistacanthus elatus, una especie venenosa que presuntamente se utilizaba para la elaboración de productos caseros con fines terapéuticos, específicamente potenciadores sexuales. La intervención tuvo lugar en la calle 17, una vía de alta circulación peatonal en el centro de esta ciudad, conocida como la capital religiosa de Colombia.
El hallazgo se produjo luego de que los uniformados del grupo especializado verificaran la presencia de estos animales, que estaban siendo exhibidos y comercializados ilegalmente. Según la información suministrada a las autoridades, los escorpiones eran promovidos como ingredientes de remedios alternativos, a pesar de los riesgos asociados con su manejo y utilización.
Tras la incautación, los escorpiones fueron entregados a la Dirección Regional de Chiquinquirá de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). La CAR se encargará de evaluar la salud de los ejemplares y determinar el destino más adecuado para ellos, garantizando su protección y bienestar.
Este incidente subraya la importancia de la conservación de la fauna silvestre y los peligros de su explotación con fines comerciales. Las autoridades recordaron a la comunidad que la captura, posesión y comercialización de especies silvestres está regulada por la ley y que estas prácticas no solo ponen en riesgo la vida de los animales, sino también la salud de las personas que manipulan o consumen productos derivados de ellos sin un control sanitario adecuado.
La Policía Ambiental y Recursos Naturales y la CAR hacen un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con el tráfico de fauna silvestre y contribuir así a la protección del medio ambiente y la biodiversidad de la región. La colaboración de la comunidad es esencial para prevenir la explotación ilegal de la fauna y promover prácticas sostenibles que respeten la vida y el equilibrio ecológico.
La incautación de estos escorpiones en Chiquinquirá es un recordatorio de los desafíos continuos que enfrentan las autoridades en la lucha contra el tráfico ilegal de especies. A través de esfuerzos coordinados y la concienciación pública, se espera reducir estas actividades y proteger los recursos naturales de Colombia para las generaciones futuras.
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