Una grave emergencia sacudió la vereda Chaguanzá del municipio de Labranzagrande en Boyacá el domingo 9 de junio, cuando un deslizamiento de tierra en el sector Carare sepultó a, al menos, cuatro personas. El incidente ocurrió alrededor de las 4:40 de la tarde y desde entonces, un operativo de rescate intensivo ha estado en marcha.
Cerca de 30 socorristas experimentados del Ejército, la Defensa Civil y Bomberos Tunja están liderando la búsqueda de los desaparecidos. La operación de rescate cuenta con el apoyo de perros de búsqueda y drones, herramientas clave para localizar a las personas atrapadas bajo toneladas de tierra.
Entre los desaparecidos se encuentra una pareja de adultos mayores, Reymundo León y su esposa Patricia Castro, quienes quedaron sepultados cuando su casa fue arrasada por el deslizamiento. Además, se teme que Leonidas Hurtado y otro hombre oriundo de Pisba también estén entre las víctimas, aunque su paradero aún no ha sido confirmado debido a la falta de señal de celular en la zona.
Segundo Jacinto Pérez, exalcalde del municipio, explicó que la incertidumbre persiste respecto a la ubicación exacta de Hurtado y su acompañante, ya que la finca a la que se dirigían está en un sector alejado del sitio del desastre.
Desde las primeras horas del lunes, el director de la Unidad Departamental de Gestión de Riesgo y Desastres, Jaisson Carreño, ha coordinado los esfuerzos de rescate desde un Puesto de Mando Unificado. «La Brigada de Atención de Desastres del Ejército arribó sobre las 6:00 de la mañana y desde el municipio al punto de la emergencia, según nos comenta el mandatario Jorge Vanegas, son dos horas. La Defensa Civil también está acompañando los trabajos de rescate y a la zona se llevaron tres caninos que apoyan esta búsqueda de los desaparecidos,» informó Carreño.
Además de los desaparecidos, cuatro familias resultaron damnificadas por el deslizamiento. Estas familias, que habían evacuado sus viviendas hace pocos días debido a la amenaza de deslizamientos, han perdido gran parte de sus pertenencias en el desastre.
Las autoridades continúan trabajando sin descanso para localizar a los desaparecidos y brindar apoyo a las familias afectadas. La comunidad de Labranzagrande y el departamento de Boyacá están unidos en solidaridad y esperanza, esperando buenas noticias de los equipos de rescate.
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