En una medida de protesta contra el proyecto de Ley Estatutaria de Educación, los docentes de Boyacá han decidido iniciar un paro nacional, adelantando las vacaciones escolares de miles de estudiantes en el departamento. Esta decisión ha sido impulsada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), que rechaza varios aspectos del proyecto de ley aprobado en tercer debate por la Comisión Primera del Senado.
El paro, convocado a partir de hoy, es una respuesta directa al respaldo que la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, celebró tras la aprobación del proyecto de ley con el apoyo de todos los partidos políticos. «Hoy le mostramos a Colombia que la educación es nuestro gran Acuerdo Nacional. Logramos avanzar en la construcción de consensos para darle al país una respuesta que estaba esperando desde 1994. Nos quedan múltiples voces por integrar y lo haremos en la plenaria del Senado de la República,» afirmó la ministra.
Fecode ha manifestado su descontento con la reforma, criticando especialmente la subordinación de la evaluación docente a resultados externos, lo que consideran un instrumento punitivo. Además, se oponen a la eliminación del carácter obligatorio de los grados de transición, jardín y prejardín. Sindimaestros, a través de sus redes sociales, ha convocado a varias actividades para protestar, incluyendo una movilización en Tunja el 12 de junio, asambleas zonales y municipales el 13 de junio, un Facebook Live informativo para la comunidad educativa el 14 de junio, y la Gran Toma de Bogotá el 17 de junio.
El dirigente sindical ha calificado la reforma como «nefasta al cambiar la educación de un derecho fundamental a un derecho esencial.» Esta reforma, según los educadores, podría tener serias repercusiones en la calidad y accesibilidad de la educación en Colombia.
Como resultado del paro, las vacaciones de los estudiantes en Boyacá, que estaban programadas del 17 de junio al 7 de julio según el calendario escolar de la Secretaría de Educación, se adelantarán. Esto afecta no solo a los estudiantes, sino también a los padres de familia, que ahora deben encontrar quién se encargue de los niños desde el 12 de junio. Además, las dos semanas de vacaciones para docentes y directivos, previstas del 24 de junio al 7 de julio, también se verán afectadas por el paro.
La situación genera incertidumbre sobre el calendario escolar en Boyacá y otros departamentos, mientras continúa el debate sobre la reforma educativa en el Senado.
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