La Contraloría General alerta sobre las condiciones precarias en el servicio de alimentación y salud en cárceles del país
La Contraloría General de la República ha revelado preocupantes hallazgos sobre las condiciones en las que se presta el servicio de alimentación en las prisiones del país, advirtiendo que estas ponen en riesgo la salud de la población carcelaria. A través de la Contraloría Delegada para el Sector Justicia, se identificaron 68 hallazgos con incidencia disciplinaria, centrados principalmente en el proceso de producción de alimentos.
«La negativa a suministrar estos alimentos puso en riesgo la salud física, mental y la integridad de las personas privadas de la libertad», señaló el informe de la Contraloría. En particular, se descubrió un presunto hallazgo fiscal en la cárcel de Cómbita, Boyacá, relacionado con el no suministro de 24.645 raciones de alimentos durante diciembre de 2023, valorado en $382.120.725.
Las falencias identificadas incluyen problemas en las condiciones físicas de los ranchos, recepción de materia prima, control de proveedores, estado de equipos y utensilios, y la formación del personal manipulador de alimentos. Además, se observaron deficiencias en los requisitos higiénicos, saneamiento básico, almacenamiento de materias primas, control de calidad, y la supervisión del servicio de alimentación.
Impacto en la salud y la integridad de los internos
La situación también ha afectado gravemente la atención médica de los reclusos. En el establecimiento CPMS Cartagena, se registraron pérdidas en los cupos de servicios médicos debido al no traslado oportuno de los internos que requerían atención, lo que ha afectado la oportuna y eficaz atención médica.
En la cárcel de Cómbita, Boyacá, la Contraloría determinó la existencia de un pozo profundo abandonado, obra que no está cumpliendo su propósito original. Por ello, se solicitó la apertura de una indagación preliminar para determinar el daño y su cuantía.
Debilidades estructurales identificadas
La Contraloría advierte sobre tres debilidades estructurales en el sistema penitenciario:
Componente de Alimentación: Falencias en la producción y distribución de alimentos, condiciones físicas de los ranchos, control de proveedores, estado de equipos y utensilios, prácticas higiénicas del personal, y falta de supervisión del servicio de alimentación.
Servicio de Salud: Problemas en la prestación de servicios de salud intramurales y extramurales, espacios no adecuados para áreas de sanidad, falta de seguimiento en los cupos médicos, insuficiencia de medicamentos, y mantenimiento deficiente de equipos médicos.
Llamado a la acción
La Contraloría ha hecho un llamado urgente a las autoridades competentes para abordar estas deficiencias y mejorar las condiciones en las cárceles del país. «Las condiciones actuales no solo afectan la salud y el bienestar de los internos, sino que también incrementan el riesgo de motines carcelarios debido a la insatisfacción de necesidades básicas como la alimentación y la atención médica», concluyó el informe.
Este panorama resalta la necesidad de una intervención inmediata y efectiva para garantizar que los derechos básicos de las personas privadas de la libertad sean respetados y protegidos.