Hace unas horas, EF Education-EasyPost anunció el despido de uno de sus corredores más prometedores, Andrea Piccolo, debido a la posesión de sustancias dopantes. La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha iniciado una investigación al respecto, siguiendo la estela de las autoridades italianas.
En el comunicado, EF Education-EasyPost informó que Piccolo fue sorprendido entrando a Italia con hormona del crecimiento. La situación ha tomado un giro más serio después de que el mánager del equipo, Jonathan Vaughters, filtrara los mensajes intercambiados con el atleta, donde Piccolo se disculpa y admite que está consciente de su inminente salida del equipo.
El directivo estadounidense compartió estos textos con Escape Collective, revelando la admisión de culpa del ciclista. Es importante señalar que Piccolo ya había sido suspendido en marzo por el uso no autorizado de pastillas para dormir.
El caso ha generado mayor controversia al confirmarse que Piccolo compró las sustancias en Colombia, un país donde, como en muchos otros de la región, el acceso a estos productos es más sencillo y existe un control menos estricto. Este hecho pone de relieve un problema más amplio en el mundo del deporte, donde la lucha contra el dopaje enfrenta constantes desafíos debido a la facilidad con la que se pueden obtener sustancias prohibidas en ciertos países.
La comunidad ciclista y los aficionados al deporte se encuentran a la espera de los resultados de la investigación de la UCI y las medidas que se tomarán para prevenir futuros incidentes de este tipo. Mientras tanto, el futuro de Andrea Piccolo en el ciclismo profesional permanece incierto.