En veremos el POT de Tunja: Alcaldía presenta nuevo cronograma para su formulación
La administración actual de Tunja enfrenta desafíos significativos en la formulación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), después de no encontrar información clara sobre los avances realizados por el gobierno anterior. Durante una sesión del Concejo de Tunja, el secretario de Planeación, ingeniero Carlos Gabriel Hernández Carrillo, expuso el cronograma propuesto para completar el POT, que quedó pendiente de la administración de Alejandro Fúneme.
Hernández subrayó la necesidad de incorporar y trabajar sobre lo ya realizado. «La idea es que todos los cambios y ajustes que se deban hacer se basen en lo recibido por la administración anterior», afirmó el secretario.
El cronograma definido por Hernández incluye varias fases clave:
Junio – Octubre 2024: Revisión y ajustes al marco normativo, que constituye el núcleo del POT. «Lo que se aprueba y se toma como referencia, especialmente la cartografía», explicó Hernández.
Diciembre 2024: Concertación ambiental. Durante este mes se llevará a cabo una revisión completa con ajustes de la administración, asegurando la incorporación efectiva de asuntos ambientales.
Enero – Febrero 2025: Socialización ante el Consejo Territorial de Planeación. «Son 30 días hábiles y aunque no es vinculante, es necesario incorporarlo», señaló el funcionario en el Concejo Municipal.
Además, el cronograma incluye armonización presupuestal, la formulación de planes indicativos y la definición de indicadores de producto con líneas base de 2021, 2022 y 2023. También se contemplan instancias de concertación, consulta y adopción, con el objetivo de tener todo listo para la discusión y aprobación temprana en 2025.
El enfoque de la nueva administración es asegurar que el POT sea un documento robusto y bien fundamentado, capaz de guiar el desarrollo ordenado y sostenible de Tunja. Hernández destacó la importancia de la continuidad y el aprovechamiento de los insumos de administraciones anteriores para evitar retrasos y redundancias.
La comunidad tunjana espera que este proceso, aunque complicado, lleve a la aprobación de un POT que responda a las necesidades actuales y futuras de la ciudad, equilibrando el crecimiento urbano con la protección ambiental y la calidad de vida de sus habitantes.