Clínica Garper de Tunja en crisis: Trabajadores y pacientes en alerta

Foto: UHN

La Clínica Garper Médica SAS de Tunja se encuentra en una situación crítica que ha generado preocupación tanto en trabajadores como en pacientes debido al cierre de servicios y al incumplimiento de pagos salariales y de seguridad social.

El problema comenzó el 29 de febrero de 2024, cuando la Secretaría de Salud de Boyacá ordenó el cierre de áreas clave de la clínica, como hemodinamia, hospitalización, radiología y salas de cirugía, debido a problemas locativos. La suspensión de estos servicios se estableció inicialmente por tres meses para realizar las adecuaciones necesarias.

El 8 de marzo, las directivas de la clínica forzaron a los trabajadores a firmar una licencia no remunerada por 90 días, plazo permitido por la ley. Desde la coordinación médica y administrativa en Bogotá, se enviaron cartas ya diligenciadas para que los empleados solo tuvieran que firmarlas. Esta acción provocó diversas reacciones: algunos trabajadores accedieron, otros se opusieron y algunos renunciaron.

José Gilberto Rodríguez Reyes, representante de la clínica, reconoció en declaraciones a Última Hora Noticias los problemas financieros de la organización: “Evidentemente, la organización ha tenido problemas muy importantes en la caja, motivo que ha ocasionado el no poder atender esos pagos. (…) La ausencia para atender los meses de abril, mayo y junio corresponde a que algunas EPS intervenidas congelaron recursos que se les deben a Garper, estamos hablando de nuestro cliente más importante que se llama Famisanar, y toman una decisión por efectos de la intervención y congelan una cartera que en ese momento podría estar en $4.500 millones”.

El 29 de mayo, el Ministerio del Trabajo intervino tras más de 40 querellas presentadas, acordando ciertos puntos para abordar la situación. Sin embargo, el 7 de junio, la Secretaría de Salud de Boyacá realizó una nueva visita y ordenó el cierre del servicio de cardiología, afectando a los pacientes con exámenes y diagnósticos pendientes.

El 8 de junio se cumplió el plazo de la licencia no remunerada para los trabajadores. Sin recibir respuesta en Tunja, enviaron un correo a la administración en Bogotá, donde se les indicó que permanecieran en casa hasta nuevo aviso.

A pesar de la situación, Rodríguez Reyes aseguró que “se está trabajando para superar la situación, la compañía reconoce las acreencias laborales y cumplirá con los respectivos pagos. Garper seguirá luchando para mantenerse como organización en Tunja y Bogotá y no se puede perder el esfuerzo de 30 años para construir esta organización”.

Ante la falta de cumplimiento de los acuerdos y el desamparo que sienten, los trabajadores están considerando realizar un plantón el próximo viernes 21 de junio, en busca de respuestas y soluciones a su problemática.

La crisis en la Clínica Garper de Tunja refleja un panorama complejo y urgente que requiere atención inmediata para salvaguardar los derechos de los trabajadores y la salud de los pacientes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio