En un esfuerzo por combatir el maltrato animal, fiscales del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) han judicializado a tres hombres implicados en agresiones contra caninos en los municipios de Paya (Boyacá) y Dosquebradas (Risaralda).
Agresión y castración violenta en Boyacá
Luis Alfredo Maldonado Camacho y Silverio Bautista Yunado fueron imputados por el delito de maltrato animal agravado debido a su presunta participación en una agresión brutal a dos perros en Paya, Boyacá. Según las investigaciones, la madrugada del 10 de marzo, los hombres golpearon con un objeto contundente a un perro llamado Kayser en la vía pública, donde luego lo ataron y castraron con un cuchillo, causándole una grave lesión.
Poco después, los mismos individuos habrían llevado a otro perro, Toby, y lo castraron violentamente, provocándole una hemorragia que puso en peligro su vida. Ambos procesados aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía. Un juez de control de garantías les impuso una medida no privativa de la libertad, que les prohíbe salir de su lugar de residencia entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana.
Agresión en Dosquebradas
En un hecho separado, ocurrido el 24 de enero en Dosquebradas, Risaralda, Mauricio Fabián Romero fue imputado por maltrato animal tras presuntamente atacar a golpes a un perro llamado Zeus. El ataque le causó graves lesiones y traumatismos al animal. A diferencia de los otros casos, Romero no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.
Declaraciones oficiales
El Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) ha reiterado su compromiso con la protección de los animales y la aplicación de justicia en casos de maltrato. «Estos actos de crueldad no pueden quedar impunes. La judicialización de los responsables es un paso importante para erradicar el maltrato animal en nuestro país», afirmó un portavoz de Gelma.
Implicaciones legales y sociales
La imputación de estos casos subraya la gravedad de los delitos de maltrato animal y la determinación de las autoridades para enfrentarlos. Las medidas adoptadas contra los imputados en Boyacá y Risaralda reflejan un enfoque firme hacia la protección de los derechos de los animales y la promoción de un trato digno hacia ellos.
Reacciones de la comunidad
Las denuncias de maltrato animal y las acciones judiciales han provocado diversas reacciones entre la comunidad. Organizaciones de protección animal y ciudadanos han expresado su indignación y han solicitado medidas más estrictas para prevenir futuros casos de crueldad. «Es fundamental que se tomen acciones contundentes para proteger a los animales y asegurar que los responsables paguen por sus actos», señaló un activista local.
Conclusión
La judicialización de estos casos en Boyacá y Risaralda marca un precedente en la lucha contra el maltrato animal en Colombia. Con la firme intervención de las autoridades y el apoyo de la comunidad, se espera avanzar hacia un entorno donde los animales sean tratados con respeto y dignidad.
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