La ola invernal que azota a Rondón ha causado graves deslizamientos de tierra, dejando vías obstruidas y al municipio en estado de emergencia. Ante esta situación crítica, la administración local ha declarado la alerta naranja y ha convocado a un comité extraordinario de gestión de riesgo para abordar las emergencias.
El alcalde de Rondón, Santiago Alexander Vargas, informó sobre los daños y las acciones que se están tomando. «Estamos solicitando ayuda del gobierno nacional y departamental porque no tenemos los recursos para adquirir o contratar maquinaria adecuada para atender la situación», señaló Vargas. Las afectaciones son generalizadas en todo el municipio, con taponamientos en diferentes sectores, como la vereda Granada.
La única vía de acceso al municipio está actualmente obstruida, lo que impacta negativamente la producción y comercialización de productos locales. Vargas destacó la necesidad de una pronta intervención: «Solicitaré respetuosamente que nos colaboren, ya que la única vía para ingresar al municipio está obstruida, lo que afecta la producción y comercialización de los productos del municipio».
El alcalde mencionó que se reunirán con la gobernación de Boyacá y la gestión del riesgo departamental para discutir soluciones a esta grave situación. «Nos dicen que buscarán soluciones porque están atendiendo otros sectores del departamento que también han sido afectados», afirmó Vargas.
La situación en Rondón es crítica y requiere una respuesta inmediata y coordinada. Los deslizamientos de tierra no solo han bloqueado las vías, sino que también han puesto en peligro la vida y el bienestar de los habitantes del municipio. La comunidad y las autoridades locales están trabajando juntas para enfrentar esta emergencia, pero la ayuda externa es crucial para superar los desafíos actuales.
Es fundamental que las autoridades nacionales y departamentales actúen con rapidez y eficacia para proporcionar los recursos necesarios. La colaboración entre los diferentes niveles de gobierno y la comunidad es esencial para restablecer la normalidad en Rondón y garantizar la seguridad de sus habitantes.
Este episodio subraya la importancia de una planificación y preparación adecuada ante desastres naturales. La ola invernal y sus consecuencias evidencian la necesidad de fortalecer las capacidades locales de gestión del riesgo y de contar con un apoyo sólido y constante de las autoridades superiores. Solo así se podrá asegurar una respuesta efectiva y una recuperación rápida ante futuras emergencias.
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