El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha emitido una alerta sobre la posibilidad de que el Fenómeno de La Niña se manifieste en los próximos meses, particularmente entre agosto y noviembre. Este fenómeno climático podría traer consigo un aumento en las precipitaciones en diversas regiones del país, especialmente en las regiones Andina y Caribe. Ante esta situación, los gobiernos departamentales están tomando medidas preventivas para mitigar los posibles impactos.
La Región Central, que abarca los departamentos de Bogotá D.C., Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Meta y Huila, ha sido históricamente vulnerable a los efectos del Fenómeno de La Niña. Entre 2010 y 2023, se registraron más de 6,500 emergencias relacionadas con inundaciones, avenidas torrenciales y movimientos en masa en esta región, siendo Cundinamarca, Boyacá, Huila y Tolima los departamentos más afectados. Estos antecedentes resaltan la importancia de fortalecer las estrategias de gestión del riesgo y la reducción de la vulnerabilidad al cambio climático.
El IDEAM ha indicado que, aunque las precipitaciones esperadas para septiembre podrían estar por debajo de lo normal, la alerta temprana y la preparación ante posibles escenarios de riesgo son esenciales. La coordinación entre los actores del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (departamentos, municipios, organismos de socorro y comunidad) es crucial para enfrentar posibles emergencias como inundaciones, caídas de árboles, y deslizamientos de tierra.
El Fenómeno de La Niña se declara oficialmente cuando las temperaturas del océano Pacífico permanecen por debajo de 0.5 grados centígrados durante al menos cinco meses, en combinación con otros factores climáticos como vientos y presión atmosférica sobre el Pacífico tropical. Por ello, aunque la región aún no enfrenta una emergencia inminente, la preparación y planificación son claves para minimizar los impactos de este fenómeno climático.
Ante esta situación, se hace un llamado a la comunidad y a las autoridades locales para que mantengan un estado de alerta y se preparen adecuadamente, reforzando las medidas de prevención y respuesta. La cooperación y el trabajo conjunto serán fundamentales para superar los desafíos que pueda traer consigo el Fenómeno de La Niña en los próximos meses.
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