Tras permanecer cerrado durante cuatro años, el Santuario de Fauna y Flora de Iguaque, ubicado en el departamento de Boyacá, ha reabierto sus puertas al ecoturismo. Este emblemático sitio, que se extiende entre los municipios de Chíquiza, Arcabuco y Villa de Leyva, vuelve a recibir visitantes, según anunció Parques Nacionales Naturales (PNN).
El Santuario de Iguaque, conocido por su riqueza en biodiversidad y sus paisajes únicos, ha implementado un nuevo esquema de operación que busca proteger el entorno natural mientras se fomenta el ecoturismo responsable. Como parte de estas medidas, se ha creado una mesa de gobernanza del ecoturismo, en la que participan comunidades locales, operadores turísticos e instituciones públicas y privadas, con el objetivo de mantener un diálogo continuo y eficaz para el desarrollo sostenible de la región.
Uno de los principales cambios es la limitación de la capacidad de visitantes para preservar el ecosistema. El sendero IE-Sue “Camino de las aves” permitirá la entrada de hasta 50 personas al día, mientras que el sendero Bachué tendrá una capacidad máxima de 88 personas por día.
Requisitos y tarifas para visitar el Santuario
Los visitantes deben cumplir una serie de requisitos para acceder al Santuario de Iguaque. Es obligatorio realizar una reserva previa con al menos cinco días hábiles de antelación, enviando un correo electrónico a reservas.iguaque@parquesnacionales.gov.co. La reserva deberá ser confirmada posteriormente, y los turistas tendrán que contratar un servicio de guianza turística o interpretación local, con guías proporcionados por el área protegida.
Las tarifas de ingreso varían dependiendo del medio de transporte utilizado. El costo por acceder en automóvil es de $19.000, en colectivo $48.500, en bus o buseta $102.500, y en moto $13.500. Además, los visitantes deben tomar una charla de inducción antes de ingresar al parque.
Entre las actividades permitidas en el Santuario de Iguaque se encuentran el senderismo, la observación de fauna y flora, la toma de fotografías y videos, y la participación en prácticas educativas y actividades espirituales, culturales y de bienestar, siempre y cuando no se pongan en riesgo los ecosistemas.
La reapertura del Santuario de Fauna y Flora de Iguaque representa una oportunidad para que turistas nacionales e internacionales disfruten de la belleza natural de Boyacá, mientras se promueve un modelo de turismo sostenible que garantiza la conservación de este invaluable espacio natural.