Durante su intervención en el Noveno Congreso de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), que se celebra en Medellín, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla González, afirmó que los bloqueos derivados del paro camionero tienen un mayor impacto en la inflación proyectada para 2024 que el aumento del precio del diésel. El jefe de la cartera económica expresó su preocupación por las repercusiones del paro en la economía y destacó que el Gobierno está trabajando para mitigar estos efectos.
Bonilla confió en que la inflación cierre el año en un 5,5%, según las proyecciones del Gobierno del Cambio. Sin embargo, advirtió que las presiones del paro camionero y otros factores podrían alterar este pronóstico, por lo que hizo un llamado al sector empresarial para encontrar soluciones conjuntas.
En su intervención, el ministro también se refirió a la tasa de referencia que el mercado espera, proyectada en un 8,5%. Sin embargo, el equipo técnico del Banco de la República considera que esta podría alcanzar el 9,25%. Estas variaciones influyen en la política económica y en las decisiones que tomará el Gobierno para enfrentar el panorama inflacionario.
Uno de los temas centrales abordados por Bonilla fue el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), que asciende a unos $80 billones. En este contexto, el ministro solicitó el apoyo de la ANDI para avanzar en el descongelamiento del precio del diésel, con el fin de reducir el impacto fiscal del subsidio a los combustibles.
“Ya los transportadores aceptan que sí se puede descongelar el precio del diésel”, señaló Bonilla, al referirse a las negociaciones en curso con los representantes del gremio transportador. Los transportadores proponen un ajuste inicial de $400, mientras que el Gobierno plantea un aumento gradual de $200 mensuales hasta diciembre, lo que representaría un ajuste total de $800 para 2024.
El ministro enfatizó la importancia de continuar las conversaciones con los transportadores para ajustar los precios del diésel sin generar un impacto desmedido en la economía. «Con las mesas en curso, en enero revisaremos cómo se ajustaría el resto», indicó Bonilla, dejando abierta la posibilidad de nuevas revisiones en 2025.
Este diálogo entre el Gobierno y los sectores afectados es crucial para evitar una mayor presión inflacionaria y garantizar la estabilidad económica del país. Mientras tanto, el paro camionero sigue siendo una de las principales preocupaciones en el panorama económico nacional.
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