En medio de las crecientes preocupaciones sobre la nueva reforma tributaria, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha dado un parte de tranquilidad: «La ley de financiamiento no afectará el IVA ni los ingresos de clases bajas, medias o medias altas», afirmó en una entrevista exclusiva con El Tiempo. El ministro detalló que esta reforma se centrará en gravar a los superricos, aquellos que ganan más de 120 millones de pesos mensuales.
Enfoque de la reforma: Impuestos a los superricos
La nueva ley de financiamiento, que será presentada al Congreso, tiene como uno de sus principales objetivos aumentar los impuestos para las personas con mayores ingresos, sin afectar a la clase media ni a los pequeños empresarios. Según Bonilla, «esta reforma es para los superricos». Concretamente, la medida afectará a quienes perciban más de 1.500 millones de pesos anuales, lo que representa unos 120 millones de pesos mensuales. «Ninguna persona asalariada de la clase media tiene esos ingresos», subrayó.
No se tocará el IVA ni se bajará el umbral del impuesto de renta
El ministro Bonilla fue enfático en que la reforma no contempla cambios en el IVA de la canasta familiar ni reducirá el umbral de declarantes del impuesto de renta. «Esa es una de nuestras líneas rojas», aseguró. En su lugar, el Gobierno busca combatir la evasión y la elusión, que siguen siendo un problema estructural en el sistema tributario del país.
Ajuste en el precio del diésel y el impacto en la inflación
Otro de los temas abordados por el ministro fue el precio del diésel, un factor crucial en la economía colombiana. Bonilla destacó que, aunque el precio del diésel ha crecido por debajo del resto de los precios en la economía, el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) por este combustible es de 11,6 billones de pesos en 2023. A pesar de este panorama, Bonilla espera que la inflación continúe bajando, proyectando que en 2025 podría llegar al 3%.
Reducción progresiva del impuesto de renta corporativo
El proyecto de ley también incluye un proceso progresivo para reducir la tasa nominal del impuesto de renta corporativo, especialmente para microempresarios. Bonilla explicó que, a excepción de los sectores de petróleo y carbón, todas las empresas verán reducciones en las tarifas del impuesto de renta en un esquema marginal. Para los microempresarios, se propone que la tasa baje del 35% al 27%.
Fomento de la inversión y reactivación económica
Uno de los pilares de la reforma es la reactivación económica. El ministro destacó que ya se ha logrado un acuerdo con el sector financiero para inyectar 55 billones de pesos en los próximos 18 meses, destinados a sectores como el turismo, la vivienda nueva y la producción de insumos para energías renovables. Esta inyección de capital busca acelerar la inversión en sectores productivos clave para la recuperación del país.
Un combate frontal a la evasión y elusión fiscal
El Gobierno espera recaudar 12 billones de pesos con la nueva ley de financiamiento, dirigiendo sus esfuerzos a cerrar vacíos en la estructura tributaria. Bonilla señaló que uno de los sectores que se revisará son los juegos de suerte y azar en línea, que actualmente no pagan IVA en Colombia. Además, el ministro criticó a los vehículos híbridos por no contribuir a la transición energética, asegurando que solo se mantendrán exenciones para los vehículos eléctricos.
La discusión de la reforma en el Congreso promete ser intensa, con un presupuesto de 523 billones de pesos en juego y un plazo hasta el 15 de septiembre para definir su destino. Sin embargo, el ministro Bonilla confía en que el proyecto permitirá avanzar hacia una economía más equitativa y eficiente, sin afectar a las clases más vulnerables.
Acerca del autor
