Colombia enfrenta 15 incendios activos mientras la sequía persiste
La crisis de incendios forestales en Colombia se intensifica con 15 incendios activos en los departamentos de Tolima, Huila, Cauca, Boyacá y Nariño, mientras las lluvias siguen ausentes. Solo en Tolima y Huila, las llamas han consumido 23.000 hectáreas en las últimas semanas, lo que ha provocado una alerta nacional.
El panorama, según la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres, es alarmante. Las altas temperaturas y la falta de lluvias están causando estragos, siendo Tolima el departamento más afectado. En esta región se han reportado cinco incendios activos en municipios como Ataco, Natagaima, Prado y Valle de San Juan. En total, 8.000 hectáreas de bosques han sido destruidas en al menos 30 municipios del departamento.
El gobernador de Tolima, Ricardo Orozco, hizo un llamado urgente por más apoyo para enfrentar la situación. “Quiero agradecer todo el apoyo que hemos recibido de parte de los bomberos, de los cuerpos de socorro, también del Ejército y de la Policía Nacional; pero necesitamos más apoyo para poder atender los incendios”, expresó Orozco.
Boyacá y Nariño también en emergencia
La situación en Boyacá no es menos preocupante. Incendios en zonas como Maripí y Ráquira han obligado a suspender el tráfico aéreo debido a la alta concentración de partículas contaminantes en el aire, lo que ha puesto a varias poblaciones bajo alerta.
En Nariño, aunque la situación ha mejorado en los últimos días, persiste la amenaza en Chachagüí, donde los incendios siguen activos. El departamento ha sido afectado por más de 200 emergencias climáticas, entre incendios y otros desastres, en los últimos tres meses. La Gobernación ha advertido sobre la magnitud de los daños, que reflejan un escenario de condiciones climáticas cada vez más impredecibles.
Perspectiva climática
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) recalculó esta semana sus proyecciones y advirtió que existe un 66% de probabilidad de que el fenómeno de La Niña se presente entre finales de septiembre y noviembre. Sin embargo, las lluvias que podrían llegar se espera que sean de baja densidad y se prolongarían hasta 2025, lo que genera preocupación sobre la efectividad para mitigar los incendios y aliviar la sequía.
La situación en Colombia sigue siendo crítica, con regiones devastadas por los incendios y un clima que no ofrece señales claras de mejora inmediata. La respuesta de las autoridades y la capacidad de los cuerpos de emergencia serán clave en los próximos días para contener el avance de las llamas.