Este 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Acción contra la Migraña, una enfermedad que afecta a más de 5 millones de colombianos.
La migraña, una afección neurológica debilitante, se ha convertido en la principal causa de incapacidad laboral en Colombia, afectando tanto la vida personal como la productividad de quienes la padecen. En el marco del Día Internacional de la Acción contra la Migraña, es vital generar consciencia sobre el impacto de esta enfermedad, que a menudo se encuentra subdiagnosticada y subestimada.
Se estima que alrededor de cinco millones de personas en Colombia sufren de migraña, una condición que puede llevar a una ausencia laboral de hasta 19.5 días al año. Sin embargo, lo más preocupante no es solo el ausentismo, sino el «presentismo»: aquellos trabajadores que, a pesar de sufrir migrañas, asisten al trabajo por miedo a ser despedidos. Esta situación genera una disminución significativa en la productividad, más que el propio ausentismo, ya que el rendimiento laboral se ve afectado por los intensos dolores de cabeza, la fatiga y la falta de concentración.
Un desafío económico y social
Un reciente estudio comisionado por la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA) y desarrollado por el instituto de investigación económica WifOR, evidenció el alto costo socioeconómico de la migraña en Colombia y otros países de América Latina. A pesar de la prevalencia de la enfermedad, sigue siendo subdiagnosticada, pues muchas personas asumen que no necesitan atención médica, subestimando la gravedad de los síntomas.
La migraña crónica va más allá de un simple dolor de cabeza. Los episodios de migraña pueden ser tan intensos que obligan a las personas a retirarse a lugares oscuros y silenciosos, buscando aliviar el dolor. Estos ataques suelen ir acompañados de náuseas, sensibilidad extrema a la luz y al ruido, e incluso dificultades para moverse sin empeorar el dolor. Una vez que el episodio cesa, las personas suelen experimentar agotamiento y dificultades para retomar sus actividades cotidianas.
Impacto en la salud mental y factores de riesgo
La migraña también tiene un impacto directo en la salud mental. Según el Atlas de la Migraña de 2018, el 38% de las personas que padecen migraña crónica sufren de ansiedad, mientras que el 21% experimenta depresión. La coexistencia de estos trastornos incrementa la complejidad del tratamiento y subraya la importancia de abordar la migraña desde una perspectiva integral que incluya tanto la salud física como mental.
Entre los factores de riesgo asociados a la migraña se encuentran un alto índice de masa corporal, bajos niveles de actividad física, tabaquismo y bajos niveles educativos. Estos factores demuestran la necesidad de implementar políticas de salud pública que prioricen la prevención y el tratamiento de la migraña, especialmente en las poblaciones más vulnerables.
Un llamado a la acción
La migraña afecta principalmente a mujeres entre los 20 y 40 años, con una prevalencia que oscila entre el 13% y el 17.5% en esta población. El impacto económico y social de la enfermedad no solo se refleja en la pérdida de productividad, sino también en la disminución de la calidad de vida de quienes la padecen. Según el estudio, una persona mayor de 15 años necesitaría trabajar 3.5 días adicionales al año para cubrir los costos asociados a la migraña, lo que resalta la urgencia de adoptar medidas efectivas para reducir el impacto de esta condición en Colombia.
Si bien la migraña es una enfermedad crónica, se puede tratar. La educación, el acceso a tratamientos adecuados y la creación de entornos laborales inclusivos y productivos son fundamentales para mejorar la vida de las personas que sufren esta condición. Empoderar a quienes padecen migraña y promover un sistema de atención de calidad permitirá a millones de colombianos recuperar su bienestar y mejorar su rendimiento laboral.