En una reciente sesión de la Comisión Sexta, se llevó a cabo un debate crucial sobre la situación crítica que enfrenta el sector lácteo en Colombia. En este encuentro, se discutieron las preocupaciones de los pequeños productores de Boyacá, un departamento que se posiciona como el tercero en producción de leche a nivel nacional, con un promedio de 2 millones de litros diarios.
Durante su intervención, un representante del sector destacó el notable crecimiento de la producción lechera en Boyacá, que en 2022 experimentó un salto de 1,47 millones a 16,57 millones de litros. Sin embargo, a pesar de este aumento, los productores se han visto abrumados por pérdidas millonarias, exacerbadas por el reciente paro camionero, que ha ocasionado daños económicos superiores a los 3.000 millones de pesos. En municipios como Sotaquirá, muchos campesinos se vieron obligados a desechar su leche, lo que pone de manifiesto la fragilidad del sector.
Crisis de precios y consumo
La problemática del sector lácteo en Colombia es multifacética. Uno de los puntos más preocupantes es la drástica caída en el precio del litro de leche, que ha pasado de $2.300 a $1.500, e incluso menos en áreas rurales. Este fenómeno se agrava aún más por el bajo consumo per cápita de leche en el país, que apenas alcanza 140 litros por habitante al año. En contraste, las importaciones de productos lácteos como leche en polvo, lactosuero y quesos siguen en aumento, generando una competencia desleal para los productores locales.
En Boyacá, más de 400.000 pequeños productores enfrentan una serie de desafíos. Muchos de ellos carecen de tierras propias y se ven obligados a pagar altos arriendos para mantener sus ganados. Además, los ganaderos que desean invertir en su actividad tienen dificultades para acceder a créditos, a menudo cargados de altos intereses. Los costos de los insumos también representan un obstáculo considerable. Para complicar aún más la situación, las grandes empresas procesadoras de leche suelen no comprar directamente a estos pequeños productores, lo que los obliga a depender de intermediarios que a menudo afectan sus márgenes de ganancia.
Urge una respuesta del gobierno
El debate en la Comisión Sexta puso de relieve la necesidad urgente de políticas que apoyen a los pequeños productores de leche, garantizando su sostenibilidad y competitividad en el mercado. La voz de los productores debe ser escuchada y considerada en la formulación de estrategias que fomenten el crecimiento y desarrollo del sector lácteo en Colombia.
A medida que el país enfrenta desafíos en su sector agropecuario, es fundamental que se implementen medidas que protejan a quienes alimentan a la nación y se asegure que las políticas públicas prioricen los intereses de los productores locales, promoviendo un entorno más justo y equitativo para todos.
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