La Cámara de Comercio de Tunja ha expresado su total respaldo a la decisión del alcalde Mikhail Krasnov de recuperar el espacio público en el centro de la ciudad, una medida que ha generado debate pero que desde la entidad mercantil se ve como una oportunidad clave para que los comerciantes informales den el paso hacia la formalización de sus negocios.
John Jairo Martínez Álvarez, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Tunja, destacó que la recuperación del espacio público no solo es beneficiosa para la organización de la ciudad y la calidad de vida de los tunjanos, sino que también representa una excelente oportunidad para ayudar a los comerciantes informales a formalizar sus actividades. “Estamos comprometidos con la construcción de una red empresarial sólida y sostenible que permita a todos los emprendedores mejorar su situación, acceder a servicios básicos y fortalecer sus negocios”, aseguró Martínez.
En su intervención, el presidente de la Cámara de Comercio reconoció que la informalidad es un fenómeno complejo y arraigado que, aunque motivado por la falta de oportunidades y la necesidad de ingresos inmediatos, genera serios desafíos para la ciudad. La competencia desleal con los comerciantes formales, la evasión de impuestos y la falta de acceso a servicios como la salud y la seguridad social son algunos de los efectos negativos de la venta ambulante desregulada.
Martínez hizo un llamado a la empatía pero también a la firmeza, resaltando que la formalización debe ser vista como una oportunidad de crecimiento. «El proceso de formalización no solo implica cumplir con los requisitos legales, sino también ofrecer herramientas que permitan a los comerciantes mejorar sus negocios y acceder a nuevos mercados. Desde la Cámara de Comercio trabajamos día a día con profesionales especializados para ayudar a aquellos que deseen formalizarse y llevar su actividad comercial a un nuevo nivel», señaló.
Además, enfatizó que la Cámara no solo apoya la formalización, sino que también aboga por la creación de espacios adecuados para el comercio informal, siempre y cuando cumplan con las normativas sanitarias y de seguridad. También propuso ofrecer incentivos tributarios a los comerciantes que decidan formalizarse, con el fin de hacer más atractivo el proceso.
Para la Cámara de Comercio, el desafío de la informalidad debe abordarse con un enfoque integral que combine apoyo, formación y acompañamiento a los comerciantes informales, sin perder de vista el fortalecimiento del comercio formal. «Es fundamental que el proceso de formalización sea accesible, útil y provechoso para todos los comerciantes, brindándoles las herramientas necesarias para crecer y contribuir al desarrollo económico de Tunja», concluyó Martínez.
Con este mensaje, la Cámara de Comercio de Tunja se compromete a seguir apoyando la iniciativa de la Alcaldía y a trabajar con los comerciantes para convertir la formalización en una verdadera oportunidad de desarrollo y prosperidad para todos los actores del comercio local.
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