El fútbol colombiano se ve nuevamente sacudido por el escándalo de las apuestas deportivas. Esta vez, el Boyacá Chicó está en el centro de la polémica, luego de emitir un comunicado en el que denuncia que algunos de sus jugadores estarían involucrados en apuestas «en contra del club». La noticia llega después de la dura goleada sufrida en el clásico ante Patriotas, lo que ha generado aún más conmoción.
El equipo de Tunja no ha tardado en reaccionar y ha iniciado una investigación interna para esclarecer los hechos. En su mensaje divulgado a través de redes sociales, Boyacá Chicó rechazó tajantemente cualquier acto de corrupción y anunció que, en caso de confirmarse las apuestas irregulares, tomará medidas severas. «Una vez identificados los responsables, se tomarán las decisiones pertinentes y se pondrá a disposición de las autoridades competentes», aseguró el club.
La directiva del Chicó enfatizó que este tipo de comportamientos son completamente contrarios a los principios del club y a los contratos de trabajo de sus jugadores. «Se rechaza todo tipo de actuación en contra de los principios y las buenas costumbres de Deportivo Boyacá Chicó Fútbol Club S.A., así como la violación de los reglamentos internos», se lee en el comunicado.
Además, el club garantizó que una vez se haya analizado toda la evidencia recopilada, se iniciarán los procesos disciplinarios correspondientes, siempre asegurando el derecho al debido proceso. «Cuando se definan los responsables, los involucrados serán puestos a disposición de las autoridades para confirmar las pruebas de las apuestas», concluye el mensaje.
El escándalo ha puesto en duda la integridad de los jugadores del Boyacá Chicó y podría tener graves repercusiones tanto dentro como fuera del campo. La investigación sigue en curso, pero el club ha dejado claro que no tolerará conductas que atenten contra su imagen y los valores del fútbol.
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