El departamento se unió al proceso de formulación de la Política Pública de Salud Mental de Colombia, destacando sus propuestas y mediciones para abordar los desafíos en el territorio.
En un paso crucial hacia la renovación de la Política Pública de Salud Mental de Colombia, Boyacá ha sido uno de los departamentos invitados a aportar sus propuestas, diagnósticos y estrategias. El trabajo conjunto con el Ministerio de Salud y Protección Social busca integrar las realidades locales en el diseño de una política nacional que aborde de manera integral los crecientes problemas de salud mental en la población colombiana.
Yuliana Andrea Valbuena Bedoya, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, destacó la importancia de este proceso participativo: «Estamos recorriendo todo el país para identificar fuentes, cifras y conocer los datos epidemiológicos sobre el comportamiento de la salud mental en Colombia. Según los datos de 2022, por cada 100.000 habitantes, 417 personas fueron atendidas por diagnóstico de depresión, siendo las mujeres las que más acceden a estos servicios», afirmó.
Boyacá, a través de su Dirección de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud, ha sido un referente en el análisis del contexto de suicidio y los intentos suicidas en el departamento. Aunque los casos han disminuido en los últimos años, la problemática sigue siendo una de las principales preocupaciones a nivel global, nacional y local. «Un solo caso de suicidio debe encender las alarmas», subrayó Valbuena, quien destacó la necesidad de intervenciones urgentes y específicas para cada contexto.
El suicidio: un desafío universal
El suicidio, que ha sido parte de la historia humana, es uno de los aspectos más críticos dentro del debate sobre la salud mental. «Es una conducta universal y específica de la especie humana, pero también es absolutamente prevenible», afirmó Valbuena. La funcionaria aseguró que, con las intervenciones adecuadas y basadas en evidencia científica, es posible reducir considerablemente los casos de suicidio. Esto implica la adopción de políticas públicas que atiendan de manera integral a los grupos vulnerables y a los individuos en riesgo.
El departamento de Boyacá ha trabajado de manera intensiva para comprender las causas de los problemas de salud mental en su población, a través de estudios epidemiológicos y análisis de los factores de riesgo. En este sentido, la colaboración con el Ministerio de Salud permite enriquecer la información que servirá como base para la formulación de la nueva Política Pública.
¿Qué se espera para el futuro?
El Ministerio de Salud y Protección Social continuará recopilando los aportes de los diferentes territorios hasta diciembre de 2024. Para el año siguiente, se espera que la nueva Política Pública de Salud Mental esté en fase de formulación, con el objetivo de implementar medidas más efectivas y adaptadas a las necesidades locales para 2025.
El compromiso de Boyacá, junto con el esfuerzo nacional, refleja la urgencia de abordar de manera prioritaria los problemas de salud mental en Colombia, una problemática que, según expertos, requiere una acción integral y coordinada para ser verdaderamente efectiva.
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