El sistema de salud de Boyacá está al borde del colapso. Las clínicas de Especialistas y El Laguito, en Sogamoso, y la Clínica Boyacá, en Duitama, se encuentran en una grave crisis económica debido a las deudas millonarias que la Nueva EPS mantiene con estas instituciones de salud. Según informaron directivos de los centros hospitalarios, la EPS les adeuda más de 11.000 millones de pesos, lo que ha provocado una situación insostenible.
Los hospitales, que atienden a miles de pacientes en la región, se ven obligados a enfrentar falta de liquidez, lo que ha afectado gravemente el pago de salarios a los trabajadores de la salud. Además, la grave situación financiera pone en riesgo la continuidad de los servicios médicos, y podría llevar a la suspensión de atención a cerca de 70.000 usuarios a partir de diciembre si no se recibe una pronta solución.
Deudas que Amenazan con Colapsar el Sistema de Salud Regional
La Clínica de Especialistas y El Laguito, en Sogamoso, junto con la Clínica Boyacá en Duitama, han sido pilares fundamentales en la atención médica de más de 70.000 habitantes de las zonas rurales y urbanas del centro del país. Sin embargo, la falta de pagos de la Nueva EPS, uno de los principales actores del sistema de salud en la región, ha dejado a estas instituciones al borde de la quiebra.
“Estamos a punto de llegar a un punto crítico. Las deudas con la Nueva EPS superan los 11.000 millones de pesos, y la situación es insostenible. Si no se recibe un pago inmediato, corremos el riesgo de no poder continuar brindando servicios en diciembre”, explicó Carlos Rodríguez, gerente de la Clínica Boyacá.
Impacto en los Trabajadores y Pacientes
Además de la dificultad financiera, estas clínicas se ven en la obligación de adeudar salarios a sus empleados, lo que afecta la moral de los trabajadores de la salud, quienes, a pesar de las dificultades, continúan atendiendo a los pacientes. La falta de pagos recurrentes ha generado un clima de incertidumbre entre el personal médico y administrativo, quienes temen que la crisis económica termine por afectar gravemente la calidad del servicio.
«Nosotros, los trabajadores de salud, hemos estado haciendo un esfuerzo extraordinario para no afectar a los pacientes, pero la situación se está tornando insostenible. Sin el pago de los salarios y sin recursos, no sabemos cuánto más podremos aguantar”, comentó María Fernanda Ramírez, enfermera en la Clínica de Especialistas de Sogamoso.
Un Llamado Urgente a la Nueva EPS
Ante esta grave situación, los directores de las clínicas de Sogamoso y Duitama hacen un llamado urgente a la Nueva EPS para que, de manera inmediata, realice los pagos pendientes y evite que el sistema de salud de la región colapse. La falta de recursos pone en peligro la atención de los más de 70.000 usuarios afiliados a la EPS en Boyacá, quienes dependen de estos centros de atención para recibir atención médica urgente y especializada.
“Si no se resuelve esta situación a la mayor brevedad, lamentablemente no podremos seguir operando y nuestros usuarios quedarán desprotegidos. Exigimos que la Nueva EPS se haga responsable y cancele lo que nos debe, antes de que tengamos que tomar decisiones drásticas”, agregó Rodrigo Gutiérrez, director de la Clínica El Laguito de Sogamoso.
El Futuro del Sistema de Salud en Boyacá Está en Jueco
El panorama es sombrío para los habitantes de Boyacá si no se soluciona pronto esta crisis financiera. La posible suspensión de servicios de salud en estas dos importantes clínicas podría dejar a cientos de personas sin atención médica, especialmente a quienes dependen de tratamientos de urgencias, especialidades médicas y atención a enfermedades crónicas.
El gobierno regional y las autoridades de salud están al tanto de la situación, pero la solución parece depender directamente de la intervención de la Nueva EPS, que aún no ha dado respuesta concreta a los llamados de las clínicas para resolver la crisis.
Una Emergencia que Requiere Solución Inmediata
Las clínicas de Sogamoso y Duitama se encuentran en cuidados intensivos, luchando por sobrevivir ante las deudas millonarias que amenazan con dejar a miles de pacientes sin acceso a atención médica en las próximas semanas. La urgente intervención de la Nueva EPS es clave para evitar una catástrofe sanitaria en la región, que podría ser aún más grave en un momento tan crítico como el cierre de año.
La comunidad boyacense espera una pronta respuesta a esta emergencia, que podría ser un punto de inflexión en la relación entre las instituciones de salud y las EPS, y que refleja una vez más la fragilidad del sistema de salud en Colombia, especialmente en las regiones más apartadas.
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