¿Están los padres y docentes preparados para enfrentar los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes hoy en día?
La realidad actual presenta a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes ante una serie de riesgos psicosociales que afectan su bienestar emocional y social. Depresión, ideación suicida, consumo de sustancias psicoactivas, el sexting, entre otros, son amenazas invisibles que acechan a los estudiantes, muchas veces sin que los adultos estén al tanto de su gravedad. Ante este panorama, se requieren esfuerzos concertados de las autoridades educativas, padres de familia y docentes para brindar el apoyo necesario a los menores en riesgo.
Las Zonas de Orientación Escolar (ZOE): Un apoyo integral para mitigar los riesgos psicosociales
En Sogamoso, la Secretaría de Educación ha implementado una estrategia clave para abordar estos desafíos: las Zonas de Orientación Escolar (ZOE). Esta iniciativa se compone de un equipo multidisciplinario conformado por psicopedagogas, psicólogas y trabajadoras sociales que, desde su creación, han trabajado en la atención y prevención de los riesgos psicosociales que enfrentan los estudiantes. Como explica Edgar Eslava Correa, Secretario de Educación de Sogamoso, “la emergencia sanitaria no fue una excusa para dejar de brindar la atención requerida a nuestros estudiantes, y desde la secretaría continuamos impulsando las Zonas de Orientación Escolar con el objetivo de mitigar estos riesgos”.
Las ZOE no solo se enfocan en el bienestar de los estudiantes, sino también en la asesoría a padres de familia y docentes, quienes pueden solicitar atención a través de los orientadores escolares y directivos de las instituciones educativas. De esta manera, se fortalece la red de apoyo en torno a los menores.
Resultados y cifras del impacto de las ZOE
A través de su trabajo, las ZOE han logrado intervenir en una serie de problemáticas que afectan directamente la salud mental y el rendimiento académico de los estudiantes. A continuación, algunos de los resultados más destacados:
Ideación suicida: En 2021 se identificaron 13 casos de ideación suicida, para los cuales se activaron rutas de atención, se realizaron visitas domiciliarias y se llevaron a cabo talleres de prevención con estudiantes, padres y docentes.
Intentos de suicidio: Se registraron 4 casos, los cuales fueron atendidos con acompañamiento psicosocial y actividades de fortalecimiento en temas como el proyecto de vida, resiliencia y afrontamiento de dificultades.
Ausentismo escolar: Se atendieron 783 casos de ausentismo escolar, de los cuales 429 estudiantes regresaron a la educación remota asistida. Además, se activaron rutas de atención con el ICBF y se ofreció asesoría en hábitos de estudio y motivación escolar.
Bajo rendimiento académico: Se identificaron 73 casos de bajo rendimiento académico, en los que se realizaron intervenciones para detectar problemas de aprendizaje y se derivaron a los estudiantes a profesionales especializados.
Violencia intrafamiliar: En cuanto a violencia intrafamiliar, se atendieron 20 casos, y se realizaron talleres de promoción y prevención, así como acuerdos de convivencia entre padres e hijos para mejorar la relación familiar.
Visitas domiciliarias: El equipo ZOE realizó 149 visitas domiciliarias para identificar factores de riesgo y abordar diversas problemáticas que afectan a los estudiantes en su entorno familiar y social.
Talleres y capacitaciones: Se organizaron 132 talleres con la participación de 11.629 niños, padres y docentes, con el objetivo de promover el bienestar emocional y mejorar el ambiente escolar.
El compromiso con la comunidad educativa
Además de la intervención en casos individuales, las ZOE también han promovido espacios de diálogo y acción colectiva. En este sentido, se realizaron 6 comités de convivencia escolar para diseñar estrategias específicas y priorizar la atención efectiva de los estudiantes involucrados en situaciones de conflicto.
La experiencia en Sogamoso demuestra que, cuando la comunidad educativa trabaja unida y de forma multidisciplinaria, se puede enfrentar de manera efectiva los riesgos psicosociales que amenazan el bienestar de los jóvenes. Con este enfoque integral, se busca no solo atender las emergencias, sino también prevenir que más niños, niñas y adolescentes se vean atrapados por estos enemigos invisibles.
Un llamado a la acción para padres y docentes
Finalmente, tanto padres como docentes deben ser conscientes de los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes hoy en día y estar preparados para actuar en caso de ser necesario. La prevención, el apoyo emocional y la orientación oportuna son fundamentales para garantizar que los niños y adolescentes puedan superar estas dificultades y construir un futuro saludable y seguro.
La labor de las Zonas de Orientación Escolar y los esfuerzos conjuntos entre la Secretaría de Educación, las familias y la comunidad educativa son pasos importantes para crear un entorno protector para los estudiantes de Sogamoso y, por extensión, para el resto del país.