Ciclismo en Países Bajos en peligro por falta de recursos policiales debido a la cumbre de la OTAN
El ciclismo en los Países Bajos podría enfrentar una crisis en 2025 debido a la falta de recursos policiales, generada por la celebración de la cumbre de la OTAN en La Haya. Esta importante cumbre, que tendrá lugar entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2025, ha desbordado la capacidad de las fuerzas de seguridad del país, poniendo en riesgo varios eventos deportivos de gran renombre, incluyendo la emblemática Amstel Gold Race.
La falta de efectivos policiales necesarios para garantizar la seguridad de las competiciones de ciclismo podría afectar gravemente al calendario deportivo de los Países Bajos, un país conocido por su pasión por este deporte y que alberga algunas de las pruebas más prestigiosas del mundo. Los organizadores de eventos como la Amstel Gold Race y otras competiciones menores se enfrentan a la incertidumbre sobre la disponibilidad de escoltas y protección policial para sus pruebas.
Según ha informado el director deportivo de la KNWU (Federación de Ciclismo de los Países Bajos), el futuro de las competiciones ciclísticas en el país dependerá en gran medida de la capacidad de los organizadores para adaptarse a las circunstancias. En el caso de la Amstel Gold Race, uno de los eventos más emblemáticos del calendario, el «peor escenario» sería tener que recurrir a un recorrido más reducido, similar al utilizado en el Campeonato Mundial de Ciclismo, con sectores como el Bemelerberg y el Cauberg. Sin embargo, esta medida no sería ideal y podría afectar la esencia y la tradición de la carrera.
Las carreras más pequeñas también podrían verse seriamente afectadas, ya que la escasez de recursos policiales obligaría a los organizadores a reducir el tamaño de los circuitos, lo que modificaría tanto la logística como la experiencia para los participantes y los aficionados.
El impacto de la cumbre de la OTAN no se limitaría solo a 2025. Según Van Wijngaarden, director deportivo de la KNWU, la falta de apoyo policial no será una cuestión puntual, sino que podría extenderse más allá de 2025, afectando el desarrollo de futuros eventos deportivos en los Países Bajos.
La situación está generando preocupación en el mundo del ciclismo, no solo en los Países Bajos, sino también a nivel internacional, ya que estos eventos son cruciales para los ciclistas que buscan sumar puntos para el ranking mundial y mejorar sus preparaciones para competiciones de mayor nivel. A medida que se acerca el inicio del año, la incertidumbre crece sobre cómo se manejará esta situación y si el ciclismo neerlandés logrará superar este desafío logístico y de seguridad.
La comunidad ciclista, tanto a nivel local como global, espera que las autoridades encuentren una solución viable para que el calendario ciclista de 2025 no se vea gravemente alterado, y que los Países Bajos sigan siendo una sede importante en el panorama del ciclismo mundial.