El cambio climático sigue siendo una amenaza creciente para Colombia, un país con una geografía diversa que lo hace particularmente vulnerable a eventos climáticos extremos. De acuerdo con la bióloga y rectora de la Escuela de Administración de Negocios (EAN), Brigitte Baptiste, varias regiones del país enfrentarán daños considerables en los próximos años debido a este fenómeno global.
En una reciente entrevista con Noticias RCN, Baptiste explicó que Colombia se encuentra expuesta a una serie de eventos climáticos extremos que están directamente relacionados con los relieves geográficos y el régimen de lluvias del país. Las zonas costeras, tanto en el Caribe como en el Pacífico, son especialmente vulnerables y, según la experta, sufrirán los mayores impactos, sobre todo durante las temporadas de lluvias.
Zonas más afectadas
Baptiste subrayó que las costas colombianas enfrentan el riesgo de erosión costera, un fenómeno que podría destruir infraestructura y afectar gravemente a las comunidades que dependen de la pesca y el turismo. Además, las regiones seco-forestales como Chocó, Boyacá y Santander también serían gravemente afectadas por los cambios climáticos. En estos territorios, se prevé que aumenten las temperaturas extremas y las sequías prolongadas, lo que afectaría tanto a la biodiversidad como a la agricultura local.
El cambio climático en Colombia no solo impactaría los ecosistemas naturales, sino que también tendría consecuencias económicas significativas, sobre todo en las regiones rurales donde la agricultura es una fuente clave de empleo e ingresos. La falta de lluvias podría poner en peligro los cultivos, mientras que las lluvias intensas y las inundaciones destruirían infraestructuras y viviendas.
El rol de las políticas públicas
Frente a estos riesgos, Baptiste hizo un llamado a las autoridades colombianas para que fortalezcan las políticas públicas orientadas a la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos. Resaltó la necesidad de planificación territorial que considere los escenarios climáticos futuros, con el fin de reducir el impacto en las comunidades más vulnerables.
Además, la bióloga enfatizó la importancia de inversiones en infraestructura verde y en la protección de ecosistemas naturales como los bosques y las zonas humedales, que juegan un papel crucial en la regulación del clima y la protección de los territorios ante desastres naturales.
Conclusión
La advertencia de Brigitte Baptiste pone de manifiesto la urgencia de abordar el cambio climático en Colombia. Si bien el país es conocido por su biodiversidad y belleza natural, las consecuencias del cambio climático podrían alterar drásticamente su futuro. La acción inmediata y coordinada entre el gobierno, las comunidades y las organizaciones internacionales es esencial para mitigar los daños y preparar a las regiones del país para los retos climáticos que ya están comenzando a sentirse.
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