En la madrugada del sábado 14 de diciembre, una explosión en una mina de carbón en Sogamoso, Boyacá, dejó tres personas muertas, provocando luto en la región. La emergencia ocurrió en la vereda Morca, donde las autoridades confirmaron que la explosión fue provocada por la acumulación de gas metano en el interior de la mina.
Los tres mineros que perdieron la vida fueron identificados por las autoridades locales, aunque no se han revelado públicamente sus nombres en este momento. El suceso generó una intensa operación de rescate que se extendió durante todo el día, movilizando a organismos de socorro para intentar salvar a los trabajadores atrapados en el interior.
La mina, que según informes preliminares tenía una profundidad de 120 metros, presentaba complicaciones adicionales. En una de sus ramificaciones, ubicada hacia la izquierda, la profundidad alcanzaba los 300 metros, mientras que hacia la derecha llegaba a los 60 metros. En el proceso de rescate, los equipos de emergencia encontraron un derrumbe que retrasó considerablemente las labores de recuperación.
El hecho ha vuelto a poner en evidencia los peligros inherentes al trabajo en minas, especialmente en zonas donde la acumulación de gases puede generar tragedias como esta. Las autoridades han abierto una investigación para determinar las causas exactas de la explosión y evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
El trágico suceso ha dejado una profunda huella en la comunidad minera de Boyacá, que lamenta la pérdida de tres trabajadores en un sector que históricamente ha sido clave para la economía de la región.