Puerto Boyacá enfrenta una grave crisis de sobrepoblación animal, con un creciente número de perros y gatos abandonados en las calles. Los refugios locales, tanto municipales como de fundaciones, están colapsados y no pueden atender la alta demanda, lo que agrava la situación.
Mary Soler, directora de la Fundación Patitas en la Calle, señala que la irresponsabilidad de los propietarios de mascotas es la principal causa del problema. «Los animales se reproducen de manera descontrolada y son abandonados como si fueran objetos», expresó Soler.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad y organizaciones como la Fundación Patitas en la Calle, que han recurrido a métodos como esterilizaciones y control poblacional financiados con recursos propios, las respuestas del gobierno han sido insuficientes. Tras la llegada de la nueva administración en febrero, no se han implementado políticas claras para manejar la crisis. Soler indicó que, aunque se mencionan acciones en redes sociales, no existe un registro claro ni acciones concretas en el municipio.
El gobierno local no ha tomado medidas eficaces para abordar el maltrato y abandono animal, lo que deja a las organizaciones civiles como la Fundación Patitas en la Calle luchando contra la crisis sin el apoyo necesario.