Campesinos del suroriente de Boyacá impulsan la reconversión productiva agropecuaria para proteger los páramos con el apoyo de Corpochivor
Gracias al respaldo de Corpochivor, campesinos de los páramos del suroriente de Boyacá están dando un paso importante hacia la sostenibilidad ambiental, con un innovador proyecto de reconversión productiva agropecuaria. Con una inversión cercana a los 4,200 millones de pesos, 66 usuarios y 71 sistemas productivos en 10 municipios clave de la región están trabajando para proteger 124 hectáreas de páramo, un ecosistema estratégico para la conservación del agua y la biodiversidad.
Este proyecto pionero en el país busca transformar gradualmente la producción agropecuaria en las zonas de los complejos de páramo Tota-Bijagual-Mamapacha y Páramo Rabanal-Río Bogotá, a través de la adopción de buenas prácticas ambientales. La iniciativa incluye sistemas de rotación de cultivos y praderas, producción apícola y huertas agroecológicas, alternativas que permitirán a los campesinos obtener ingresos mientras protegen los recursos naturales de sus tierras.
Fabián Bulla Sánchez, director de Corpochivor, destacó que este proyecto no solo busca generar un impacto positivo en la comunidad, sino también garantizar la preservación de los páramos a través de acuerdos de conservación con los propietarios de las tierras. «El objetivo es lograr la sostenibilidad en el desarrollo productivo y garantizar que los páramos, fundamentales para el país, sean cuidados adecuadamente por quienes viven en ellos», afirmó.
El proyecto ha sido recibido con entusiasmo por los beneficiarios. José de Jesús Aguirre, habitante de Ramiriquí, expresó que este proyecto les permite evitar la expansión de cultivos, proteger los bosques y asegurar los recursos hídricos para las futuras generaciones. Por su parte, Melba López, de Ventaquemada, destacó cómo el programa les ha enseñado la importancia de cuidar el medio ambiente para el bienestar de sus hijos y nietos.
Una vez implementado el proyecto, Corpochivor realizará visitas técnicas para verificar el cumplimiento de los acuerdos y medir el impacto positivo en los ecosistemas de páramo. Este esfuerzo colectivo es una muestra de cómo el trabajo conjunto entre las comunidades y las entidades gubernamentales puede generar soluciones sostenibles para la protección de los recursos naturales y el desarrollo agropecuario.