La Registraduría Nacional del Estado Civil ha aceptado formalmente la solicitud de revocatoria de mandato presentada por un grupo de ciudadanos contra Mikhail Krasnov, alcalde de Tunja, capital del departamento de Boyacá. Esta decisión abre el camino para un proceso que podría poner fin a su gestión como mandatario local. A continuación, te contamos los detalles sobre las razones que llevaron a esta solicitud y lo que se sabe hasta el momento de la situación.
El comité que promueve la revocatoria, denominado «Revocatoria de mandato del alcalde de Tunja – Boyacá Tunja soberana, noble y leal», cumplió con los requisitos legales establecidos en la Ley Estatutaria 1757 de 2015. Esto permitió que la Registraduría aceptara la solicitud, dando paso a la evaluación formal del caso.
El comité está integrado por un grupo de ciudadanos liderado por Germán Mora, Harry Arismendi, Cristian Suescún, Jair Merchán y Aura Gutiérrez. El vocero principal de la iniciativa será Germán Mora, quien tiene una relación cercana con la administración actual. Mora fue secretario de Infraestructura del municipio durante la primera mitad de 2024, pero renunció a su cargo alegando que la gestión de Krasnov le estaba dando órdenes éticamente cuestionables, lo que le llevó a distanciarse del equipo de gobierno.
Aunque no se han detallado todos los aspectos que motivan esta solicitud, el hecho de que Germán Mora, exfuncionario de la administración, haya denunciado públicamente las «órdenes éticamente cuestionables» que recibió, sugiere que hay inconformidad dentro de la misma administración municipal. Mora decidió unirse al comité en busca de la revocatoria, sumando así su voz a otras críticas contra el mandatario local.
Además, el involucramiento de figuras como el periodista Harry Arismendi también destaca el interés de sectores de la sociedad civil en este proceso. El rol del comité ha generado un debate sobre la gestión de Krasnov, que, aunque ha contado con apoyos, también ha tenido varios detractores que cuestionan su desempeño.
Con la aceptación de la solicitud por parte de la Registraduría, el siguiente paso es verificar que la revocatoria cuente con el apoyo popular necesario. Esto implica recolectar firmas de ciudadanos de Tunja que respalden la iniciativa. Una vez alcanzado el umbral de apoyo requerido, se convocaría una consulta popular para determinar si el mandato de Mikhail Krasnov debe ser revocado.
Este proceso es un ejemplo de la participación ciudadana en la política local y un recordatorio de la importancia de la rendición de cuentas por parte de los funcionarios públicos. La revocatoria de mandato es una herramienta democrática que permite a los ciudadanos expresar su descontento con la gestión de sus líderes, siempre que se sigan los procedimientos legales establecidos.
La aceptación de la solicitud de revocatoria es un desafío significativo para el alcalde Mikhail Krasnov, quien tendrá que enfrentar un proceso de escrutinio público en el que su gestión será evaluada por los votantes de Tunja. Aunque es pronto para saber cómo se desarrollará este proceso, el apoyo de figuras como Germán Mora y Harry Arismendi refleja una creciente oposición a su gobierno. Sin embargo, este proceso también destaca la importancia de que los funcionarios públicos respondan a las preocupaciones de la ciudadanía y mantengan altos estándares de ética y transparencia en su gestión.
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