La Corporación Autónoma Regional de Boyacá (CAR) ha implementado una medida preventiva en el municipio de Saboyá tras la afectación de más de 240 frailejones, una especie vegetal vital para los ecosistemas de páramo. Esta acción se tomó tras una diligencia realizada en presencia del propietario del predio en cuestión, con el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación y diversas autoridades locales.
La medida, formalizada a través de una resolución expedida por la CAR, ordena la suspensión inmediata de cualquier actividad que implique la intervención de plantas nativas, como los frailejones, o cualquier otra acción que cause daño a los recursos naturales en la zona. Este procedimiento responde a la necesidad de proteger los ecosistemas altonandinos y garantizar que los derechos colectivos de la comunidad, quienes dependen del agua y otros servicios ambientales prestados por el páramo, no sean vulnerados.
El director regional de la CAR en Chiquinquirá destacó la importancia de respetar el derecho al trabajo, pero enfatizó que no se puede permitir que este se realice a costa de un daño ambiental irreversible. «Respetamos el derecho al trabajo, pero no a costa de un daño ambiental que afecta los derechos colectivos de toda la comunidad que depende del agua y demás servicios ambientales que presta el páramo», comentó.
La materialización de la medida preventiva fue realizada en presencia del propietario del terreno y contó con la participación activa de funcionarios de la CAR, la alcaldía de Saboyá, la Personería, la Policía de Carabineros y Recursos Naturales. Esta diligencia fue clave para garantizar que las acciones adoptadas fueran dentro del marco legal y en beneficio del medio ambiente.
Adicionalmente, se llevó a cabo una mesa de trabajo entre la Gobernación de Boyacá y la alcaldía de Saboyá con el fin de diseñar un plan de acción para la protección de los ecosistemas altonandinos. Esta iniciativa busca desarrollar acciones a corto plazo que permitan mitigar los efectos del daño ambiental y establecer responsabilidades claras entre las entidades involucradas.
El pasado 7 de enero de 2025, el director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, informó la creación de un equipo especializado para investigar a fondo este caso. De encontrarse responsables por los daños causados, las autoridades podrían aplicar una sanción pecuniaria, que en casos similares podría superar los 500 millones de pesos.
El daño a los frailejones, que forman parte fundamental del ecosistema del páramo, es considerado una grave afectación para el medio ambiente, ya que estos árboles andinos cumplen una función crucial en la regulación del ciclo del agua y en la prevención de desastres naturales como las inundaciones y los deslizamientos de tierra. Por ello, la CAR y otras entidades gubernamentales están comprometidas en velar por la recuperación y conservación de estos ecosistemas únicos en la región.
Este caso pone de manifiesto la importancia de proteger los recursos naturales de Boyacá y resalta la necesidad de que tanto las autoridades como los ciudadanos trabajen de manera conjunta para preservar el medio ambiente y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los páramos y demás ecosistemas de la región.
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