En un giro inesperado que sacude la administración local de Tunja, la Procuraduría General de la Nación ha formulado cargos contra el actual alcalde de la capital boyacense, Mikhail Krasnov, por presunta inhabilidad al momento de su inscripción para las elecciones de 2023. La investigación se centra en un contrato celebrado por Krasnov con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), firmado un año antes de que se llevaran a cabo los comicios. Esta presunta irregularidad pone en duda la legalidad de su posesión como mandatario para el periodo 2024-2027.
El contrato cuestionado: ¿un fraude a las normas de inhabilidad?
El origen de la controversia radica en un contrato entre Krasnov y la UPTC, fechado un año antes de las elecciones. Según la ley colombiana, aquellos que celebran contratos con entidades públicas tienen restricciones para postularse a cargos de elección popular durante un período determinado. Esta normativa está diseñada para prevenir conflictos de intereses y asegurar que los candidatos no aprovechen relaciones previas con el Estado para influir en los comicios. En este caso, el contrato entre Krasnov y la universidad estaría fuera de los plazos legales establecidos, lo que habría generado una inhabilidad temporal para que el alcalde se postulara.
La Procuraduría, al considerar que el alcalde podría haber violado estas normas fundamentales, ha calificado la presunta infracción como “gravísima a título de dolo”. Según la entidad, si se comprueba la irregularidad, el acto de postularse y tomar posesión del cargo podría ser considerado como una mala conducta grave, lo que implicaría consecuencias serias tanto para Krasnov como para la administración municipal.
Consecuencias para el servicio público y la imagen institucional
El ente de control enfatizó que el actuar de Krasnov podría haber ocasionado efectos negativos en el servicio público, socavando la confianza de la ciudadanía en la administración local. La Procuraduría también subrayó que este tipo de irregularidades perjudica la imagen institucional y pone en riesgo los intereses del Estado, especialmente cuando un funcionario público no cumple con las normativas que aseguran la transparencia y legalidad en los procesos electorales y administrativos.
“La comunidad tunjana merece servidores públicos que actúen conforme a la ley, sin excepciones ni privilegios. El alcalde debe ser un ejemplo de moralidad administrativa”, señaló la Procuraduría en un comunicado. Esta declaración deja claro que el caso no solo es una cuestión legal, sino también ética y moral, y refleja la creciente preocupación por la transparencia en la gestión pública.
Archivan investigación por doble nacionalidad
Pese a la gravedad de la acusación por el contrato con la universidad, la Procuraduría decidió archivar otro posible cargo contra el alcalde relacionado con su doble nacionalidad. Se había especulado que Krasnov, quien posee nacionalidad rusa además de colombiana, podría haber incurrido en una posible inhabilidad para ocupar cargos públicos por este motivo. Sin embargo, tras analizar el caso, el ente de control concluyó que este hecho no representa una causal de inhabilidad en su situación particular.
¿Qué sigue para Mikhail Krasnov?
El alcalde Krasnov tiene ahora la oportunidad de defenderse en el proceso disciplinario que se le sigue. El Ministerio Público le ha ofrecido la posibilidad de acogerse a los beneficios por confesión o aceptación de cargos, lo que podría reducir las sanciones en caso de que se compruebe su responsabilidad. Además, se le ha dado la posibilidad de rendir su versión libre sobre los hechos que se le imputan, lo que podría ser clave para esclarecer la situación.
Mientras tanto, la comunidad de Tunja sigue atenta al desarrollo de este proceso, que podría alterar el rumbo de la administración municipal. En un contexto donde la confianza en las instituciones está en juego, los ojos están puestos en el desenlace de este escándalo, que podría abrir la puerta a un cambio en la administración o incluso una posible destitución del cargo para el alcalde Krasnov.
Con la fecha de las elecciones de 2023 todavía reciente en la memoria colectiva, el caso de Mikhail Krasnov se suma a la larga lista de interrogantes que marcan la política colombiana, donde la ética y la transparencia siguen siendo temas cruciales en la agenda pública.
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