Campesinos de los páramos amenazan con paro: El Gobierno Nacional acusado de incumplir acuerdos
Los campesinos de los páramos de Boyacá y Santander están listos para tomar medidas drásticas si el Gobierno Nacional no cumple con los compromisos pactados en 2024. Este sábado 15 de febrero, se reunirán en el municipio de El Espino, Boyacá, para discutir los persistentes incumplimientos que afectan a las comunidades que habitan estas zonas. Los líderes del gremio, como Roberto Arango, presidente de la Federación de Parameros del Nororiente Colombiano, advierten que, si no hay respuestas claras y efectivas del gobierno, las movilizaciones serán inevitables.
El conflicto tiene sus raíces en los acuerdos firmados el 26 de octubre de 2024 entre los campesinos y el Ministerio de Ambiente, durante el paro campesino que coincidió con la COP16 en Cali. En esos acuerdos, se comprometieron a revisar normativas que, según los campesinos, están acelerando el desplazamiento de las comunidades y el despojo de tierras en los páramos. Sin embargo, estos compromisos no se han materializado, lo que ha generado una creciente frustración entre los campesinos.
Roberto Arango denuncia que las reuniones pactadas con el Ministerio de Ambiente y otras entidades no se han realizado, lo que ha dejado a las comunidades en una situación de incertidumbre. «Nos están dando un tratamiento de imbéciles», afirmó Arango, haciendo énfasis en el desdén con el que el gobierno ha tratado a los campesinos. En sus palabras, hay un claro maltrato institucional hacia quienes viven en los páramos, acusándolos de ser responsables del cambio climático cuando, según estudios científicos, estos ecosistemas son de los menos degradados en Colombia.
El gobierno de Gustavo Petro ha sido blanco de críticas por la falta de respuesta ante las constantes solicitudes de diálogo. Arango recordó que, desde el inicio de la administración Petro, enviaron cartas al presidente y a la ministra de Ambiente sin obtener respuesta. A pesar de los compromisos expresados por el mandatario, como el reconocimiento de la delimitación de los páramos como una «trampa contra los campesinos», las medidas anunciadas no han sido implementadas.
Ante la falta de avances, los campesinos han decidido autoconvocarse este sábado para exigir una solución. Si no obtienen respuestas claras, Arango advierte que la movilización en las carreteras y vías públicas será una realidad. “Nos están condenando a la miseria. Pero no nos vamos, vamos a seguir desarrollando nuestras actividades agropecuarias, porque el derecho a la vida no se negocia”, concluyó el líder campesino.
El conflicto entre los campesinos de los páramos y el gobierno sigue escalando, y las tensiones aumentan mientras las comunidades esperan una respuesta que podría evitar el paro y nuevas movilizaciones en el futuro cercano. ¿Será el gobierno capaz de cumplir sus compromisos antes de que los campesinos decidan tomar las calles una vez más?