Colombia enfrenta desafíos en su transición energética: Dependencia de hidroeléctricas y fuentes no renovables
A pesar de los avances globales hacia la transición energética, Colombia aún enfrenta serios retos para diversificar su matriz energética y reducir su dependencia de fuentes no renovables. Según el último informe Green Energy in Latin America de Sherlock Communications, el país sigue dependiendo en gran medida de la energía hidroeléctrica y otras fuentes no renovables, que constituyen el 64% de su generación eléctrica, lejos de los estándares de sus vecinos en América Latina.
Si bien la región ha logrado un notable avance hacia las energías renovables, con un 60% de electricidad proveniente de fuentes verdes, la situación colombiana muestra una clara necesidad de un cambio estratégico. La falta de un plan claro para alcanzar la meta de neutralidad de carbono para 2050 está poniendo en duda el futuro energético de la nación, lo que hace más urgente la adopción de energías renovables como la eólica y la solar.
El gobierno colombiano, buscando cumplir con sus compromisos internacionales, ha planteado un ambicioso plan de inversión de 40.000 millones de dólares, de los cuales 14.500 millones se destinarán a la expansión de energías renovables. Sin embargo, las dificultades no se limitan solo a la inversión, sino también a la gestión y ejecución de proyectos. En 2023, solo el 17% de los proyectos energéticos se completaron, y las proyecciones apuntan a una disminución significativa en la capacidad de generación, lo que refleja los desafíos administrativos y regulatorios del sector.
A pesar de estos obstáculos, Colombia está viendo un aumento en la inversión en energías renovables, con una previsión de 2.2 millones de dólares para 2024, destinados a 66 proyectos que abarcan desde la energía solar hasta la geotérmica. No obstante, los retrasos y la falta de infraestructura adecuada para la transmisión y almacenamiento de energía siguen siendo una barrera crítica que limita el crecimiento del sector.
En este contexto, expertos como W. Schreiner Parker, director general para América Latina de Rystad Energy, resaltan la importancia de superar las complejidades regulatorias y asegurar una financiación adecuada para que Colombia y la región puedan aprovechar el potencial de exportación de energías renovables, como el hidrógeno verde.
La transición energética es un tema central en la agenda global, y en 2025, la cumbre del G20 y la COP30, que se celebrará en Brasil, marcarán nuevos hitos en este proceso. Para Colombia, el camino hacia un modelo energético sostenible y resiliente requiere acciones inmediatas y un enfoque coordinado entre el gobierno, las empresas y la sociedad.