En un paso crucial para el futuro del turismo en Colombia, la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E) se ha comprometido como aliado estratégico del Gobierno Nacional para la implementación del Plan Sectorial de Turismo 2022-2026, titulado ‘Turismo en Armonía con la Vida’. Este ambicioso plan no solo busca aumentar el número de turistas no residentes, sino que también tiene como objetivo promover un modelo de turismo sostenible y inclusivo que beneficie a las comunidades y respete el medio ambiente.
Una meta ambiciosa: 12 millones de turistas en 2026
Con el lanzamiento de este plan, el gobierno espera atraer más de 5 millones de turistas no residentes en 2025, y para el año 2026, la meta se incrementa significativamente a 12 millones de visitantes internacionales. Esta ambiciosa proyección refleja el potencial de Colombia como un destino turístico de clase mundial, gracias a su vasta biodiversidad, su patrimonio cultural y la calidez de su gente.
En el marco del XXXVII Encuentro Nacional de Autoridades Regionales de Turismo, organizado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, se presentó el plan ‘Turismo en Armonía con la Vida’, un instrumento clave que detalla las apuestas del Gobierno Nacional en la política pública de turismo. El evento, que reunió a autoridades y actores clave del sector, fue una muestra del compromiso de Colombia por consolidarse como un destino turístico que no solo impulse la economía, sino que también sea respetuoso con el medio ambiente y las comunidades locales.
Un plan con enfoque en sostenibilidad y paz
Durante su intervención en el evento, el Ministro de Comercio, Industria y Turismo reiteró el compromiso del Gobierno Nacional de trabajar hacia una industria turística que se alinee con los principios de sostenibilidad y protección del medio ambiente. «Siguiendo el mandato del presidente Gustavo Petro, buscamos consolidar una industria turística que esté en armonía con la vida, sostenible y que aporte a la construcción de paz en los territorios del país», afirmó el Ministro.
El plan propone un turismo que no solo genera ingresos, sino que también promueve el desarrollo de los territorios y la inclusión social a través del fortalecimiento de las capacidades locales. Se prioriza el trabajo conjunto con las comunidades para garantizar que el desarrollo turístico sea un motor de justicia social y que las riquezas naturales y culturales de Colombia se gestionen de manera responsable.
El papel clave de la RAP-E
La RAP-E jugará un papel fundamental en la implementación de este plan, actuando como un puente entre las autoridades nacionales y las regiones, asegurando que las políticas de turismo lleguen de manera efectiva a las comunidades más alejadas y rurales del país. La participación de la RAP-E en este proceso es una muestra del compromiso de las autoridades regionales para apoyar el desarrollo económico y social de sus territorios, aprovechando el enorme potencial turístico de la región.
Colombia, un destino de paz y sostenibilidad
El ‘Turismo en Armonía con la Vida’ también se ve como una apuesta por la paz, entendida no solo como la resolución de conflictos, sino también como la creación de nuevas oportunidades para las comunidades. A través de este plan, el Gobierno busca que el turismo sea una herramienta para el desarrollo social, el cuidado del medio ambiente y la inclusión de las comunidades más vulnerables.
De esta manera, el país se posiciona no solo como un destino turístico de belleza natural incomparable, sino también como un referente en el desarrollo de un turismo que promueve la paz y el bienestar de todos sus ciudadanos.
Un futuro prometedor para el turismo en Colombia
Con el respaldo de la RAP-E y la visión de sostenibilidad del Gobierno Nacional, Colombia se encamina hacia un futuro turístico prometedor, en el que la armonía entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente será clave. A medida que el país se prepara para recibir a millones de turistas, la industria turística colombiana tiene ante sí una oportunidad única de consolidarse como un ejemplo global de turismo responsable, inclusivo y, sobre todo, en armonía con la vida.
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