Alcalde propondría derogar decreto que restringe circulación de carros y motos en el Centro Histórico
El debate sobre el Decreto 0475 de 2024, que prohíbe la circulación de vehículos en el Centro Histórico de Tunja, está a punto de llegar a su fin. Tras una serie de mesas de trabajo entre la Alcaldía de Tunja y los comerciantes afectados, el alcalde Mikhail Krasnov ha mostrado su disposición a derogar la medida, una solicitud que proviene de una comisión especial que representa a los comerciantes locales.
El conflicto comenzó a raíz del Decreto 0475, el cual prohibía el tránsito de carros y motos en una zona clave de la ciudad, lo que generó fuertes reacciones entre los empresarios del comercio formal. Para abordar los efectos negativos de la medida, la comisión de comerciantes presentó una demanda de nulidad del decreto el pasado 14 de febrero. Desde entonces, las autoridades locales han estado en conversaciones con los afectados para buscar una solución.
Néstor de los Ríos, comerciante y miembro de la comisión, comentó en Caracol Radio que el proceso de negociación ha avanzado positivamente. «El alcalde y su equipo de trabajo han manifestado su compromiso de apoyar el comercio formal y trabajar para su fortalecimiento», afirmó de los Ríos, quien destacó que, a pesar de las tensiones, el diálogo ha sido constructivo.
A lo largo de las mesas técnicas, el alcalde Krasnov ha expresado su disposición para derogar el decreto, y en caso de concretarse esta medida, las demandas presentadas por los comerciantes quedarán sin efecto. «Cuando el alcalde, en su buena voluntad, haga la derogación, los procesos judiciales serán automáticamente cerrados», explicó de los Ríos.
El proceso ha sido llevado a cabo de manera independiente por los comerciantes, quienes decidieron no involucrar a los concejales en las mesas de trabajo para evitar que el tema se politizara. «Nosotros como comerciantes residentes, iniciamos solos y decidimos seguir solos», señaló de los Ríos.
Si la derogación del Decreto 0475 se concreta, se espera que se reabra el debate sobre cómo equilibrar la protección del patrimonio histórico de Tunja con las necesidades de los comerciantes y el tráfico vehicular, un tema clave para la ciudad.