El municipio de Samacá, Boyacá, se encuentra en alerta roja ante el inminente riesgo de inundaciones debido a que los embalses Gachaneca I y II están a punto de superar su capacidad máxima de almacenamiento. Con más de 6,600,000 metros cúbicos de agua acumulados, estos embalses, vitales para la agricultura de la región, podrían desbordarse en cualquier momento si las lluvias persisten.
El alcalde, Wilson Castiblanco Gil, ha instado a los más de 20,000 habitantes del municipio a estar atentos a los niveles de los ríos y quebradas, ya que, según el pronóstico del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las lluvias continuarán hasta finales del primer semestre de este año.
Medidas de Emergencia para Evitar Catástrofes
En un esfuerzo por reducir los riesgos de inundación, la Asociación de Distrito de Riego Samacá (Asusa) ha abierto las compuertas de los embalses Gachaneca I y II, permitiendo que el agua fluya hacia el río y reduciendo su nivel. Esta acción tiene como objetivo evitar que el agua se desborde, protegiendo las tierras agrícolas y la infraestructura de la región, que es una de las despensas agrícolas más importantes del centro del país.
Impacto en la Comunidad y el Sector Agropecuario
El alcalde de Samacá reveló los resultados de la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), un proceso realizado en situaciones de emergencia para evaluar el impacto y tomar decisiones de manera informada. Según el informe, un total de 6,154 personas han sido afectadas por las fuertes lluvias y el desbordamiento de los embalses. De estas, 4,035 residen en áreas rurales, mientras que 1,500 se han visto perjudicadas por los problemas en los servicios de acueductos rurales.
Además, dos sedes educativas han sido afectadas, restringiendo el acceso a 520 estudiantes. El impacto en el sector agropecuario también ha sido significativo, con 266 hectáreas de cultivos y 26 hectáreas de terrenos ganaderos dañadas por las inundaciones.
Solicitan Apoyo Técnico para Evaluar Riesgos
Con el Día Mundial del Agua a la vuelta de la esquina, el 22 de marzo, el alcalde Castiblanco Gil ha solicitado apoyo técnico urgente de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo. La idea es realizar un análisis exhaustivo de vulnerabilidad y riesgos ante las actuales condiciones climáticas extremas que enfrenta Samacá. Este informe será crucial para implementar medidas preventivas y proteger tanto a la población como a la producción agrícola de la región.
La situación sigue siendo crítica, y las autoridades locales continúan trabajando incansablemente para mitigar los efectos de las lluvias y el aumento de los niveles de los embalses, con la esperanza de evitar una catástrofe mayor en una de las zonas más productivas de Boyacá.
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