Boyacá, un departamento que históricamente ha sido el corazón productivo de la papa en Colombia, enfrenta actualmente una crisis que pone en riesgo la sostenibilidad de este cultivo, clave para su economía. La sobreproducción, la caída de precios y la falta de consolidación de asociaciones entre los productores son los principales factores que afectan la competitividad y estabilidad del sector.
Lida Ochoa, líder de la cadena productiva de la papa en la Secretaría de Agricultura de Boyacá, ha destacado que, a pesar de ser el principal cultivo de la región, con más de 30,000 hectáreas sembradas y una producción anual que supera las 800,000 toneladas, el sector enfrenta una serie de desafíos que requieren atención urgente. «La papa no solo es un tema cultural, sino también económico para Boyacá. Es el motor económico de la región, pero, lamentablemente, estamos viendo cómo los problemas del mercado y las plagas afectan gravemente la producción», afirmó Ochoa.
Uno de los principales problemas que afectan a los productores de papa es la sobreproducción, que lleva a un exceso de oferta en el mercado. Cuando hay más papa de la que se puede consumir o distribuir, los precios caen y los agricultores no logran cubrir los costos de producción, lo que reduce su rentabilidad. «Este es el cuello de botella más grande que enfrentan los productores», aseguró Ochoa. Para abordar esta situación, la Secretaría de Agricultura de Boyacá ha propuesto mejorar la tecnología en la conservación de la papa en postcosecha, lo que permitiría alargar la vida útil del producto y regular la oferta durante los períodos de alta producción.
Además de los problemas económicos, los productores también enfrentan amenazas sanitarias como la punta morada, una enfermedad que pone en riesgo la producción y la calidad de la papa en la región. A pesar de estos obstáculos, la Secretaría de Agricultura sigue comprometida con la mejora de la cadena productiva, buscando un impulso renovado a través de la organización y la tecnificación del sector.
Uno de los aspectos clave que Ochoa destacó en su intervención es la necesidad de fortalecer la asociatividad entre los productores. La falta de consolidación de asociaciones en el sector ha dificultado el acceso a proyectos y recursos que podrían mejorar las condiciones del cultivo. Sin embargo, Ochoa señaló que existen ejemplos positivos de organizaciones, tanto pequeñas como grandes, que han logrado avanzar poco a poco y compartir experiencias exitosas. «Con esfuerzo y trabajo conjunto, es posible lograr grandes resultados», afirmó.
En este contexto, la Secretaría de Agricultura trabaja en el fortalecimiento de la competitividad y la sostenibilidad del cultivo, con el objetivo de mejorar la organización de los productores y aumentar su capacidad para enfrentar los retos del mercado. A través de la creación de un entorno más favorable y el impulso de proyectos de sostenibilidad, Boyacá busca consolidarse como un referente nacional en la producción de papa.
La situación actual demanda una acción conjunta entre las autoridades, los productores y las organizaciones del sector para superar la crisis. Si bien los retos son grandes, la apuesta por la asociatividad, la tecnificación y la mejora de la competitividad podría ser el camino hacia un futuro más estable y próspero para la papa en Boyacá.
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