La crisis del sector lechero en Colombia continúa sin solución. Campesinos de Boyacá y Santander están derramando diariamente más de 50.000 litros de leche ante la falta de compradores y los bajos precios ofrecidos por las grandes empresas del sector.
Según la Asociación de Ganaderos del Magdalena Medio, el exceso de oferta y la reducción en las compras de leche cruda por parte de compañías como Alpina y Alquería han generado una acumulación de inventarios, agravando la situación. Mientras tanto, los precios al consumidor apenas suben, y en el campo siguen cayendo.
La Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac) y otros gremios han advertido sobre el impacto negativo en toda la cadena, mientras el Gobierno busca alternativas como donaciones con el Fondo Lechero y subastas del FEP. Sin embargo, la solución aún parece lejana.