El invierno golpea con fuerza a Boyacá. Ya son 22 los municipios que han declarado calamidad pública tras las intensas lluvias de las últimas horas. Lo que comenzó con 11 localidades afectadas al inicio de la semana, se duplicó rápidamente debido a deslizamientos, desbordamientos, vías bloqueadas y viviendas colapsadas.
Entre los municipios más afectados está Chiquinquirá, donde el alcalde Jefferson Caro tomó la decisión de declarar emergencia ante los daños provocados por las lluvias.
“Estamos desplegando maquinaria en zonas críticas como las provincias de Occidente, Valderrama, Sugamuxi y La Libertad”, indicó Jaisson Carreño, director de Gestión del Riesgo en Boyacá. Además, siete municipios están en alerta roja, mientras que otros permanecen en alerta naranja y amarilla.
La declaratoria permite acelerar recursos para atención humanitaria, evacuaciones y recuperación de infraestructura. Las autoridades piden el respaldo urgente de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para enfrentar esta emergencia regional.