El Comité Disciplinario de la Dimayor sancionó al dueño de Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, con cuatro meses de suspensión y una multa de más de 42 millones de pesos por sus declaraciones contra el organismo y la comisión arbitral.
Las críticas se originaron tras el partido del 17 de mayo entre Boyacá Chicó y Alianza Valledupar, donde Pimentel arremetió duramente en redes sociales. Frases como “¡Comisión arbitral renuncien, no sean zánganos!” y “van a acabar con esta vaina, no sean miserables”, le costaron la sanción.
La Dimayor argumentó que sus declaraciones violaron el artículo 72 del Código Disciplinario Único, al comprometer la imagen del fútbol profesional colombiano. Durante los próximos cuatro meses, Pimentel no podrá ejercer ninguna función relacionada con el deporte.