La Superintendencia de Servicios Públicos ordenó a la comercializadora de gas Vanti devolver dinero a 2,5 millones de hogares en Bogotá y Cundinamarca, tras comprobar cobros irregulares en las tarifas del servicio.
Según la investigación, Vanti ocultó la disponibilidad de gas nacional —más barato y garantizado por un contrato con Ecopetrol— para justificar la compra de gas importado, más costoso, lo que resultó en aumentos injustificados en las facturas de los usuarios.
El presidente Gustavo Petro advirtió que si estas prácticas continúan, las empresas podrían ser intervenidas. “Al consumidor se le respeta”, afirmó tajantemente.
El Ministerio de Minas confirmó que había gas nacional suficiente en diciembre de 2024, y pidió medidas urgentes para proteger a los usuarios.
Como resultado, la Superservicios implementó por primera vez un Plan de Gestión sobre Vanti, con el objetivo de prevenir futuros abusos y garantizar prácticas transparentes en la facturación del servicio.